El DT campeón de América confesó cuál es el vehículo con el que se emparenta su equipo.
El director técnico de la Selección Argentina, Lionel Scaloni, habló a pocos días de haber conseguido la Copa América en el Maracaná y confesó cuál sería el auto que representa a la Scaloneta, tal cual se apodó al equipo campeón en las redes sociales. Y su respuesta sorprendió.
“Algunos lo identifican con una Ferrari y otros con un Citroën”, dijo Scaloni en una entrevista con radio La Red (Un buen momento, con Gustavo López), pero para él la Scaloneta es otra cosa: “¿Qué es? Es un Fiat Duna SDV 1.7, pero le metemos un poquito de gas”, manifestó, riéndose.
El Fiat Duna es un auto histórico de la marca italiana en la Argentina, muy popular en los noventa y principios del nuevo milenio. Difícilmente una persona con más de 30 o 40 años no se haya subido nunca a uno, ya sea propio, de un familiar o de un conocido.
La versión a la que se refirió el líder de la Scaloneta es una de las gasoleras; es decir, una de las que ofrecía un motor diésel, históricamente asociado a las clases populares. Está claro que el DT no quiere que a su equipo lo relacionen con el lujo, el confort y las altas prestaciones: el Duna fue siempre un “fierro” que se caracterizó por su confiabilidad mecánica, por nunca “dejar a pata” a los conductores. Y algo de eso, es cierto, tuvo esta Selección durante el certamen continental.
Aun reconociéndolo como un equipo gasolero, Scaloni lo emparentó con una de las versiones más exclusivas del Duna. La SDV era la Super Diésel Veloce, que debutó en 1992 con un motor diésel 1.7 litros de 60 caballos de fuerza (el primero en ofrecerlo fue la versión Weekend), en reemplazo del viejo 1.3 de 42 CV. Venía importado de Brasil.
El Duna SDV se distinguía del resto de las versiones por contar con apoyacabezas traseros, tazas, parante pintado, tapizados de pana y baguetas. Por encima de éste había un Duna de producción nacional todavía más “full” llamado SDR (Super Diésel Racing), que sumaba cierre centralizado, aire acondicionado y levantavidrios eléctricos, entre otros detalles.
Lo curioso es que Scaloni dijo que al Duna SDV 1.7 le meten “un poquito de gas”, en alusión al Gas Natural Comprimido (GNC), aunque combinar esta tecnología de propulsión con una motorización diésel no es una tendencia muy popular en la Argentina. Hacia fines de los noventa hubo una versión con equipo de GNC de serie, pero con un motor naftero 1.4 de inyección multipunto de base.
El Duna fue el auto más vendido del mercado argentino en la primera parte de la década de 1990, cuando Fiat todavía era comercializada en la Argentina por Sevel, una famosa empresa de la familia Macri.
Fuente: TN