Las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Minería, Energía y Combustibles, recibieron al secretario de Energía, Darío Martínez, que defendió la iniciativa que propone un corte del 5% para el gasoil y el biodiesel, y del 12% entre naftas y bioetanol.
El funcionario celebró la media sanción en la Cámara baja y consideró que la iniciativa brinda “herramientas muy interesantes que no estaban en el régimen actual. Los niveles de corte y precio han sido solicitados por los distintos sectores para que las plantas estén en plena producción”.
Además, Martínez indicó que “la industria tenía mucha desconfianza porque venía de un proceso con falta de previsibilidad y falta de un horizonte, decían que no podían invertir, estaban parados y no eran recibidos, necesitaban un plazo para saber cómo y cuánto invertir”.
“He estudiado y analizado profundamente este proyecto y, más allá de que todas las leyes pueden ser mejorables, me parece que es un proyecto muy ambicioso, muy auspicioso, que va a ayudar a la economía general y que va a generar puestos de trabajo”, estableció a su turno, el senador oficialista, Oscar Parrilli.
En tanto, desde la oposición expresaron sus reparos con la iniciativa. En este sentido, el senador de Juntos por el Cambio, Víctor Zimmermann, planteó: “Tengo una enorme preocupación por el avance y tratamiento de este proyecto porque 15 años en el desarrollo de los biocombustibles es muy poco tiempo. Estamos tratando un marco regulatorio que abandona el régimen de promoción que tenía la ley 26093”.
“El corte que establece este proyecto es exactamente el corte que rige en junio y julio por acuerdo absoluto de todas las cámaras de biodiesel y ha sido planteado por la propia industria en función de que las plantas estén funcionando y no cerradas”, respondió Darío Martínez.
Otro de los puntos señalados por la oposición fue el del cuidado del medio ambiente. “Es muy importante que avancemos, también, en el tratamiento del control de emisiones de metano, si realmente queremos hacer de la fuente de gas natural una fuente primaria que vaya en el sentido que estamos proponiendo como energía limpia”, indicó Lucila Crexell.
“Este régimen es amigable al medioambiente y reactiva una actividad productiva legitima que debe ser asistida por el Gobierno. Este proyecto es positivo, enriquecedor y necesario, por eso vamos a apoyarlo”, aclaró, en tanto, el oficialista Juan Mario País.
El proyecto, además, establece que en el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar, los volúmenes deberán ser del 6%de la mezcla mínima obligatoria, y el mismo porcentaje para el bioetanol a base de maíz.
La iniciativa busca reemplazar el régimen que rige en el país desde hace quince años, que venció en mayo pasado y que fue extendido temporalmente por el Poder Ejecutivo.
Uno de los datos destacados relacionados con el tema fue que en noviembre pasado el Senado sancionó un proyecto que prorroga por cuatro años la norma anterior. La iniciativa luego fue girada a Diputados, donde no avanzó y en su lugar se presentó el nuevo régimen que obtuvo sanción la semana pasada.
Fuente: Ambito