La menor disponibilidad de gas para las centrales causó un incrementó en el consumo de combustibles contaminantes. Se proyecta que la puesta en marcha del Plan Gas Ar. revierta la situación actual, pero recién se percibirá en el segundo semestre.
Si bien las proyecciones para el 2022 anticipan que habrá una oferta de gas en el mercado mucho más alta, actualmente las centrales térmicas utilizan cada vez más combustibles contaminantes para la generación eléctrica. En mayo se registró un incremento notable en el consumo de productos con mayor huella de carbono.
Los datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) son más que elocuentes y muestran la crítica situación por la que atraviesa el país para garantizar el abastecimiento eléctrico. El efecto tardío del Plan Gas revertirá la situación de cara a los próximos meses, pero mientras tanto la generación se caracterizó por ser más sucia.
Según los datos oficiales, el consumo de gas natural registró en mayo una caída del 14% a nivel interanual y de casi el 18% si se lo compara con mayo de 2019. En detalle se utilizaron 1.097 millones de metros cúbicos (m3) este mayo, lo que equivale a casi 35.400.000 de m3 por día, mientras que en mayo de 2020 fueron 1.275 millones de m3 (41.130.000 de m3/d) y en mayo 2019 unos 1.328 millones de m3 (42.840.000 m3/d).
Esta caída en el uso de gas para la generación ante la menor demanda fue compensada con la quema de combustibles como el fuel oil, gasoil y carbón mineral. La última vez que se utilizó menos gas que los 1.097 millones de m3 de mayo fue en julio del año pasado que se quemaron 921 millones de m3.
Los combustibles de mayor huella
Si bien la situación crítica del mercado del gas comenzó a agudizarse en el 2020, el escenario de este año fue mucho gravoso. Precisamente en mayo de 2019 y 2020 no se utilizó fuel oil para la generación, sin embargo, el mes pasado se usaron 126.000 toneladas.
Algo similar sucedió con el gasoil y si bien en el quinto mes de 2019 se quemaron 10.000 m3 y el año pasado unas 6.000 m3, este año se registró un salto del 4326,5%. Este porcentaje se disparó porque se usaron 277.000 m3.
El otro porcentaje de incremento interanual fuerte se vio en el uso de carbón mineral que aumentó 1.421,7% en mayo. En detalle, se quemaron 95.000 toneladas este mayo, 6.000 toneladas el año pasado y otras 19.000 en 2019.
En el gráfico general de mayo de la participación de cada combustible para la generación quedó en primer lugar el gas natural con un 69 %, en segundo lugar el gasoil con 17,8%, luego el fuel oil con 9,3% y por último el carbón mineral con un 3,9%.
La evolución de consumo sucio
Los datos de Cammesa muestran que durante todo el 2019 se consumió un total de 186.000 toneladas de fuel oil para la generación que se usaron repartidos en 8 meses. El año pasado esa cifra aumentó fuertemente y cerró en 582.000 toneladas durante 9 meses.
Actualmente la cuenta hasta mayo no solo muestra un consumo de 338.000 toneladas, sino que por primera vez desde 2019 se utilizó fuel oil en abril y mayo.
El consumo de gasoil también creció de manera exponencial y los datos muestran una tendencia preocupante. En 2019 se usaron 398.000 m3 de gasoil, en 2020 unos 852.000 m3 y este año en solo 5 meses van 602.000 m3.
Por último, la crítica situación de la disponibilidad también se vio en el carbón mineral. En 2019 se usaron 223.000 toneladas de carbón, el año pasado unas 475.000 toneladas y este año hasta mayo unas 311.000 toneladas.
Tanto desde el sector privado como desde el público aseguran que por la puesta en marcha del Plan Gas Ar. esta situación se revertirá completamente el año próximo, pero los primeros índicos del cambio se podrán ver en los datos del segundo semestre del año. Algo que por ahora los datos no muestran.
Fuente: Rio negro