El organismo denuncia que en 2018 se frenaron las obras con un 90% de la obra en marcha.
El GNEA constituye la columna vertebral del transporte de gas del Noreste Argentino recorriendo las provincias de Santa Fe, Chaco, Formosa y Salta.
Se divide en ramales y troncal, el gasoducto troncal principal tiene una longitud de aproximadamente 1500 km de 24” de diámetro y que sumando los ramales alcanza un total de aproximadamente 3000 km de longitud.
Iniciada la construcción del GNEA en el año 2015, el estado de avance de las obras, al mes de agosto de 2018, era de más del 90% en la mayoría de sus tramos, quedando solo 6 meses de trabajos para finalizar todas las obras y brindar el servicio de gas natural a una vasta región de nuestro país que hoy tiene un acceso limitado e ineficiente a dicho servicio público.
La denuncia presentada por la actual conducción de IEASA tiene su origen precisamente, a partir del mes de agosto del año 2018, cuando “la empresa suspendió de manera unilateral, ilegítima y arbitraria todos los trabajos de esas licitaciones en el avanzado estado en el que se encontraban todas las obras”, cita un comunidad del organismo.
La denuncia acredita con informes y documentación, que la suspensión de una de las obras de mayor magnitud e importancia que llevaba adelante el Estado Nacional, a través de IEASA, “fue producto de una decisión ilegal, que causó pérdidas económicas al Estado Nacional y dejó sin la posibilidad de acceder al servicio del gas natural a miles de ciudadanos argentinos, sin ningún tipo de causa ni fundamento que pudiera invocarse para ello”, completa la misiva.
La actual gestión de IEASA, junto con el apoyo y asistencia de la Secretaría de Energía, reinició las obras pendientes, con el objeto de poder brindar el servicio de gas natural a las comunidades alcanzadas por la traza del GNEA, dando de esta manera efectivo cumplimiento al interés público que motivo la construcción de este gasoducto.
Fuente: Ambito