El crudo Brent tocó un máximo desde fines de 2018, después de que un reporte de la industria sobre inventarios petroleros en EEUU reforzó la visión de un mercado más ajustado mientras los viajes aumentan en Europa y Norteamérica.
Una de las causas de la suba se debe a que los inventarios de crudo de Estados Unidos cayeron 7,6 millones de barriles la semana pasada a 459,1 millones de barriles. Esto representa una reducción mucho más fuerte que los 3,9 millones de barriles que esperaban los analistas en un sondeo de Reuters.
Por su parte, las existencias en Cushing, Oklahoma, el punto de entrega de los futuros del crudo estadounidense, cayeron 1,8 millones de barriles hasta alcanzar el nivel más bajo desde marzo de 2020. La demanda de gasolina también aumentó la semana pasada.
“La gente está volviendo a subirse a sus autos y eso se está reflejando en las cifras de manera importante. Eso va a mantener la presión alcista sobre los precios”, dijo Phil Flynn, analista senior de Price Futures Group en Chicago.
Otra de las causas del incremento del barril es el retroceso del dólar ya que hizo que el crudo sea menos caro para los compradores con otras monedas.
El Brent subió más de un 45% este año, apoyado por los recortes de la oferta liderados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) y por el hecho de que la relajación de las restricciones por el coronavirus impulsó la demanda.
Algunos ejecutivos del sector hablan de que el crudo volverá a los 100 dólares por primera vez desde 2014. “La demanda subyacente en el mercado físico significa que cualquier corrección a la baja seguirá siendo poco profunda y corta”, dijo Jeffrey Halley, analista de la correduría OANDA.
Por último, la OPEP+, que se reunirá el 1 de julio, estuvo discutiendo una nueva reducción de los recortes de producción récord del año pasado a partir de agosto, pero no se tomó ninguna decisión, dijeron el martes dos fuentes de la OPEP+.
Fuente: Ambito