Desde hace más de una semana, los concesionarios del AMBA cerraron sus puertas y solo pudieron trabajar online. Anticipan caída de patentamientos
Las ventas de vehículos venían de cerar un cuatrimestre con tasas positivas de crecimiento y con buenas expectativas para el resto año, pese a la crisis. La recuperación, en los casos más optimistas, es que llegaría a los 450.000 patentamientos, casi 100.000 autos más que en 2020.
Los concesionarios reconocían el interés de los compradores y el mercado tenía un solo problema: mayor demanda que oferta. Muchas veces, esto terminaba en sobreprecios de los 0Km, que se trasladaba a los usados, y falta de stock en algunos modelos.
Sin embargo, la dinámica cambió a partir del sábado 22 de mayo. Lo cierto es que el DNU del Gobierno, que establace un cierre total o parcial de las actividades no esenciales hasta el 30 de mayo (con algunos comercios pudiendo atender desde la puerta) puso en jaque a los concesionarios.
Mientras que las terminales que exportan siguieron trabajando, los puntos de venta tuvieron que cerrar sus puertas, o bien como sucedió en la Ciudad de Buenos Aires, atender a puertas cerradas. Vendedores del sector coinciden que nadie compraría un auto de esta forma, y que si bien los canales digitales han ganado muchos clientes, la mayoría de las operaciones se cierran con el comprador sentado frente al escritorio, luego de sentarse en la butaca del auto.
“No podemos vender un auto desde la vereda, no somos como un local de ropa. Esto nos pega de lleno”, advirtieron desde una red de concesionarios con locales en el AMBA,
Estos nueve días de parate de actividad traerán, indefectiblemente, una caída en las ventas de mayo. Además, si bien a partir del 31 de mayo vuelven a abrir los concesionarios, deberán volver a cerrar las puertas el fin de semana del 5 y 6 de junio. Y todavía no hay certezas de cómo continuará el siguiente.
Cabe destacar que los sábados, son un buen día para salir en familia a definir el cambio de un vehículo, advierten en los puntos de venta.
En cuanto a los números, en las primeras semanas de mayo, el sector venía de vender un promedio diario de 1.117 autos por día. Con ese escenario, se proyectaban ventas por 29.265 solo de autos más livianos. Sin embargo los números pueden cambiar, ya que en 9 días de parate se habrían perdido cerca de 10.000 ventas potenciales. En abril se había alcanzado operaciones totales por 32.200 unidades.
Si solo son 9 días, el impacto podría sentirse en mayo y recuperarse en junio, ya que incluso había compradores con operaciones en marcha que deberá cerrar, pero la incertidumbre es lo que pase con la economía de los argentinos.
Falta de stock y hay sobreprecios
Esta nueva realidad llega en un contexto en el cual el mercado estaba volviendo, de a poco, a su normalidad.
Hace algunos meses, consultamos en los concesionarios por algunos de los modelos más vendidos y las demoras para encontrar una unidad llegaban a los seis meses promedio. Antes del cierre repetimos los llamados y hay más disponibilidad o las demoras son menores, aunque no están disponibles todas las versiones y los valores siguen siendo mucho más alto del precio oficial.
Por ejemplo la Chevrolet Tracker recientemente renovada es una de las más vendidas en su categoría de SUV chicos. El precio de la versión de entrada de gama es de $2.274.000, aunque en los concesionarios promedia los 2.747.000 pesos. Es decir, casi 500.000 pesos de sobreprecio.
En cuanto a la Premier, la tope de gama, el precio de $3.300.000 oficial salta a 3.593.000 en los concesionarios. Por ahora no hay entrega de la intermedia, la LTZ, ni tienen fecha prevista.
Otro modelo con alta demanda es el Volkswagen Nivus, el cual encontramos disponibilidad en varios concesionarios, pero también sobrevaluado. El precio de este modelo en los concesionarios arranca en $2.523.700, siendo oficialmente de 2.294.000 pesos.
Lo mismo pasa con el Volkswagen T-Cross, otro de los SUV de la marca, por el cual hay que pagar $300.000 más para la versión de entrada de gama, que oficialmente arranca en 2.128.000 pesos.
Pasando a otras automotrices, uno de los modelos que más creció en ventas es Fiat Toro. Desde iProfesional costó bastante encontrar disponibilidad de las versiones más económicas, hasta que en un concesionario reconocido de Capital tenían entrega inmediata de la versión más equipada, la Ranch, a 4.570.000 pesos. Este modelo, oficialmente, tiene un valor de 3.720.000 pesos.
Siguiendo con los SUV, que son los más buscados del mercado, el Jeep Renegade también se ofrece con sobreprecios: el valor es de $2.990.000 para el Sport AT, siendo el precio de lista de 2.495.000 pesos.
En otra marca, como es el caso de Renault, uno de los modelos que más ha tardado en reponerse en los concesionarios en los últimos meses ha sido la Duster Oroch, la pick up chica de la marca, que tiene un valor para la versión Dynamique 4×2 de $2.190.000. En los concesionarios que dimos con esta versión, el valor supera los 2.400.000 pesos.
De esta manera, encontrar el precio oficial en los puntos de ventas así como dar con la versión preferida, es un desafío en este momento. Hay más opciones que hace unos seis meses atrás para los modelos de marcas masivas, especialmente de terminales argentinas, pero encontrar el precio que se promociona oficialmente es todo un desafío.
Rebote en usados
Como consecuencia de la falta de stock de autos nuevos, el rebote en los precios de los usados es inmediato. En este mercado también reconocen que las ventas crecieron y hay una demanda muy activa, pero hay gran desconcierto en cuanto a los valores de referencia.
Por ejemplo por una Chevrolet Tracker 2019, los precios del mercado arrancan en un promedio de $2.000.000 para la versión de entrada de gama y se pide hasta $2.500.000 por una intermedia, casi lo mismo que los valores para las versiones nuevas.
Por un Jeep Renegade 2019 los valores rastreados entre vendedores de segunda mano y hasta Mercado Libre, los precios promedian los $2.400.000, igual que la versión entrada de gama 0km.
En el caso de los usados, donde también se encuentra una gran variedad de precios es en Toyota Hilux, la pick up más vendida del mercado. Una versión SRV 4×4 AT, que tiene como 0km un precio de $4.712.000, se encuentra en modelo 2019 a 4.500.000 pesos.
En el caso de un Corolla XEIi, con caja manual, que sale $2.376.000 en su versión 0km, se encuentra en modelo 2019 a 2.300.000 pesos.
En este sentido, Alejandro Lamas, secretario de la Cámara de Comercio Automotor, reconoció los vaivenes con los precios y los cambios en el mercado.
En el contexto de la suba de transferencias de usados en marzo, que se vendieron en la Argentina 156.793 vehículos, una suba de 65% comparado con el mismo mes del año anterior y de 25% comparado con febrero, explicó las causas:
“Es importante detallar varios puntos: Uno es que el valor del dólar no es el mismo que meses anteriores. Dos que no se ha normalizado y por el contrario se está profundizando la demora en la entrega de autos 0km. Tres que a raíz de este problema los precios de los autos usados no encuentran un techo. Cuatro que pese a que los consumidores quedaron atrapados en hacer frente a los pagos de servicios públicos y al aumento desmedido del costo de vida en general, con sueldos que quedaron ampliamente relegados, la compra va en aumento. Quinto las operaciones se siguen realizando entregando el usados y efectivo o efectivo directamente porque la financiación sigue siendo prohibitiva”.
En este escenario, se ve con prudente optimismo el camino de la recuperación, en la medida que el gobierno nacional no decrete cierres de comercios a causa de la pandemia
Demoras en el segmento Premium
Mientras que, lentamente, algunas entregas de 0km se empiezan a normalizar, a cambio de pagar grandes sobreprecios, donde hay muchas demoras es en el segmento de modelos de alta gama y de marcas importadas de China o Corea.
Tal como explicaron desde CIDOA, la cámara de Importadores de autos que está representada por unas 28 marcas que trabajan en el país, hace más de 7 meses que no reciben autorización para ingresar autos al mercado local. De esta manera, es difícil sostener los negocios y aspirar a la recuperación de las ventas.
Marcas como Kia, Hyundai, Alfa Romeo, Volvo y Porsche, entre otras, tiene largas demoras para ingresar autos al país tras las disposiciones del Gobierno para los importadores.
Mientras tanto, como el objetivo es reestablecer la fabricación local, hay más garantías para las terminales que fabrican en el país, quienes si están teniendo menos dificultades para ingresar vehículos.
El presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina –ACARA-, Ricardo Salomé comentó: “estamos en un buen momento en el que toda la industria automotriz está haciendo un gran esfuerzo para no dejar pasar esta oportunidad, las fábricas incrementando los envíos de unidades, desde ACARA agilizando la gestión de logística y distribución en todo el país de formularios y chapas, algo clave durante la pandemia, y el gremio favoreciendo a la paz social”, dijo.
Fuente: Iprofesional