Un proyecto en etapa de estudio propone utilizar suelo biorremediado para la plantación de flora autóctona de la zona. Ya fue probado con plantines, pero buscan agrandar la apuesta.
A simple vista imaginar que podría crecer una planta de un cutting (recorte de perforación) que generan los trépanos al atravesar las diversas formaciones terrestres es algo, al menos, difícil de comprender. Sin embargo, hay un proyecto que busca demostrar que la tierra biorremediada que alguna vez tuvo altos porcentajes de hidrocarburo es apta para la reforestación y, en algunos casos, mejor que el suelo nativo en la región.
En un trabajo en conjunto entre el equipo de Ambiente de la empresa Comarsa y la Universidad Nacional del Comahue, que está en etapa de estudio y podría derivar en un convenio, buscan probar no solo que el suelo biorremediado es apto para reforestar sino también que pueden acelerarse los tiempos de crecimiento de las plantas.
La biorremediación es un proceso a través del cual mediante el uso de microorganismos se eliminan contaminantes de un suelo y específicamente en la industria petrolera se utiliza las propias bacterias que contienen los hidrocarburos, por ser una materia orgánica, para remediar.
“Desde la UNCO tienen pruebas en suelo común con plantines y eso ha dado sus frutos. La idea es cederles una parte en el predio de Parque Industrial para que hagan una prueba directa y a ellos les interesa porque quieren publicar un estudio, se está trabajando en un convenio”, precisó el gerente general de Comarsa, Nicolás Messina, en diálogo con este medio.
La legislación en la provincia especifica que el material tratado deja de ser un residuo peligro cuando tiene menos de 1% de hidrocarburo y lo por lo general es reutilizado para llenar canteras.
El proceso de biorremediación de Comarsa consiste en generar un ecosistema más favorable que el natural para las bacterias propias del hidrocarburo, mediante humedad, proteínas y productos de la industria del agro. Esto acelera el proceso de eliminación del hidrocarburo del material tratado, aunque hay que tener en cuenta que dura entre 9 y 12 meses en general, sobre todo cuando el porcentaje es menor al 5%.
“Con la biorremediación vos facilitás la degradación de manera natural y lo que nosotros hacemos es acelerar esos procesos. Entonces este material al tener tanto alimento y materia orgánica tiene mejores condiciones que incluso el suelo autóctono de Neuquén para reforestar”, señaló Messina.
Según detallaron, las pruebas con plantines en suelo común lograron desarrollarse, pero aseguran que con semillas y siembra directa el proceso sería más rápido.
“Lo que nosotros queremos demostrar es que el suelo este puede pasar por procesos de biorremediación y puede ser apto para el crecimiento de plantas nativas, que es algo positivo para la reforestación en zona degradadas”, agregó Messina.
Una de las aplicaciones del suelo podría ser cuando las operadoras abandonan locaciones y quedan varios metros cuadrados de suelo sin la flora autóctona que se elimina para las instalaciones de los tráileres y equipamiento. De esta manera cerraría un ciclo para un porcentaje del residuo petrolero sin necesidad de llegar a una disposición final y abriría un abanico de opciones para el suelo biorremediado con las normas ambientales.
Fuente: Rio negro