El Gobierno anunció que cerrará las exportaciones de carne vacuna por 30 días y buscará frenar el aumento sostenido del precio en el mercado interno.
La última vez que se tomó una medida similar fue en 2006. Mientras llueven las críticas desde el sector productivo y las patronales del campo, desde la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne (CICCRA) propondrán un paro ganadero. El titular de la entidad, Miguel Schiariti aseguró que en virtud de la resolución tomada espera “que los productores no remitan hacienda a los mercados concentradores” y además destacó que “será necesario hacer un cese de comercialización y de faena por 20 días”.
La semana pasada, tal como lo hicieron varias entidades, CICCRA había rechazado la instrumentación de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJEC), por tratarse de un proceso similar al del Registro de Operaciones de Exportación (ROE) “que tan perjudicial resultó para el mercado de ganados y carnes y para la mesa de los argentinos en su conjunto”.
Distintas fuentes del sector empresario calificaron la medida como “desacertada” y recordaron que en el pasado una decisión similar implicó la pérdida de 19.000 puestos de trabajo y la reducción del stock vacuno en 12.500.000 cabezas, es decir el 20% del stock nacional. Si bien en un primer momento se generó una mayor oferta de carne en el mercado interno, las consecuencias se sufrieron a largo plazo, por eso será fundamental establecer si en la actualidad se tratará de un reordenamiento del mercado de la carne -con más medidas a tomar desde el gobierno- o si la decisión se podría extender en el tiempo una vez transcurridos los 30 días. En cuanto a este punto, desde Casa Rosada informaron que “el período podrá verse reducido” si se generan “resultados positivos” y que se habilitarán mecanismos de excepción para operaciones en curso.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas, el presidente de la entidad, Jorge Chemes, destacó que “es un gravísimo error” y confirmó que ya esta recibiendo propuestas de medidas de fuerza por parte de sus bases.
Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro, otra de las entidades del agro, rechazó la medida “por desacertada y ser totalmente contraria a lo que se necesita hoy en día, que es producir más”. El titular de la confederación cooperativa aseguró que “el problema es la macroeconomía y el desorden interno que existe en el país, es que no hay un plan económico de estabilización, por lo tanto es una medida inapropiada”.
La mañana del martes será muy intensa. Todas las entidades del sector tendrán reuniones internas para definir qué hacer ante esta medida y luego harán lo propio en el marco de la Comisión de Entidades que integran la Mesa de Enlace para tomar una definición y establecer si habrá o no medidas de fuerza por parte del campo.
Fuente: Ambito