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¿Nace un rival directo para el futuro Jeep Wrangler eléctrico?

Cada vez más automotrices se animan a introducir vehículos eléctricos en sus gamas y, sobre todo, a ofrecer opciones “verdes” en segmentos relacionados históricamente con enormes (y glotones) motores nafteros. ¿Será el Ford Bronco el próximo exponente de los “autos de antes” en sumarse a la tendencia ecológica?

Todavía no tenemos una respuesta definitiva para esta pregunta, pero en las últimas horas se supo que, al menos, Ford está analizando producir un Bronco de nueva generación con motor eléctrico. Y todo por un tuit…

Resulta que un seguidor de Jim Farley, el CEO de Ford, le escribió un mensaje público en Twitter que decía: “Jim, lo que no entiendo es si Ford, del que soy accionista, está realmente comprometido con los coches eléctricos en el futuro, ¿por qué no tenemos una opción eléctrica en un vehículo nuevo como el Bronco?”.

Farley respondió con otra pregunta, pero muy elocuente: “¿Por qué pensás que no la tenemos?”, escribió. Y a partir de allí comenzaron a circular una serie de especulaciones de todo tipo. ¿Ya tiene listo Ford un Bronco eléctrico? ¿Está desarrollando uno? ¿Lo viene analizando para los próximos años? Evidentemente, en los pasillos de la marca del óvalo se habla de un producto de este tipo.

Es cierto que Farley no confirma ni desmiente nada, pero no sería descabellado imaginar que en algún momento habrá un Bronco eléctrico en los concesionarios, sobretodo teniendo en cuenta que su máximo rival, el Jeep Wrangler, contará con una variante de este tipo.

Además, si Ford fabricará una F-150 totalmente eléctrica, ¿por qué no haría lo mismo con el renovado SUV?

Llegó el Bronco Sport a la Argentina

Ford entregó la primera Bronco en la Argentina de una manera muy particular: al comprador lo llevó 80 kilómetros en un helicóptero desde la concesionaria para que la retire en un descampado y que pueda experimentar desde el comienzo sus prestaciones off-road.

El cliente llegó al concesionario sabiendo que se documentaría la entrega, pero sin imaginar lo que iba a ocurrir. No bien entró, lo recibió un representante de Ford y se pusieron a charlar. Minutos después, la sorpresa total: aterrizó un helicóptero en el playón de la agencia, le dieron la llave del auto y lo invitaron a subir.

Tras un viaje de 80 kilómetros que duró unos pocos minutos, el helicóptero aterrizó en un descampado en las afueras de la ciudad. El condimento principal del lugar era el barro, ambiente ideal para vivenciar las capacidades fuera del asfalto del vehículo que acababa de comprar.

Selfie con el auto de por medio, el hombre encendió la Bronco, la puso en “modo Lodo” (es uno de los siete modos de conducción que ofrece el vehículo) y condujo unos minutos hasta encontrar la salida, para luego emprender el camino a casa.