De esta serie especial se fabricaron sólo 500 unidades para todo el mundo.
Se pondrá a subasta uno de los únicos quinientos Ford Focus RS500 de segunda generación. La puja se realizará entre los miércoles 19 y 26 de mayo en el evento Open Roads de RM Sotheby´s, compañía que no informó cuál será el precio de arranque.
El ejemplar en cuestión fue fabricado en 2010 y tiene apenas 50.000 kilómetros recorridos, muy por debajo del promedio para un vehículo de esa antigüedad. Es la unidad número 230 de las únicas 500 que se produjeron de la segunda generación, una de las más buscadas por los fanáticos de este modelo.
Como las otras 499 unidades de esta serie limitada, este Focus RS500 se destaca por su extraño color negro mate de serie. Tiene pasos de rueda más grandes que la versión convencional, una enorme entrada de aire en el sector frontal, dos aberturas en el capot, un gran spoiler trasero y doble salida de escape en una pieza tipo difusor.
La pinta no es lo único distinto de este modelo, que bajo su capot alberga el mismo motor naftero 2.5 litros turbo de cinco cilindros del Focus RS “normal”, pero trabajado específicamente para aumentar su potencia a 350 caballos y su torque máximo a 460 Nm, números inusuales para un auto de ese entonces con caja manual de seis relaciones y tracción delantera.
La suba de la potencia del RS500 en relación con el RS (en este modelo, el caballaje era de 305 V) se consiguió como consecuencia de la introducción de un intercooler y un filtro de aire más grande, de escapes de mayor diámetro, de una bomba de combustible mejorada y de un software del motor mejorado. Gracias a esto, acelera de 0 a 100 km/h 5,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 265 km/h.
Tiene el mantenimiento al día y la correa de distribución cambiada hace sólo un año. Le reemplazaron también la suspensión por una coilover KW Clubsport, aunque en el anuncio de la subasta se aclara que se entregará al próximo dueño con todas las piezas originales.
Cuenta con llantas de aleación acabadas en negro, logo distintivo en el sector trasero, una placa en el interior con el número correspondiente a la unidad (en este caso, es la 230) adelante de la palanca de cambios.
En su momento, se vendía como 0 km por alrededor de 45 mil euros, según el mercado (a la Argentina nunca llegó), pero seguramente en esta ocasión su precio supere esa cifra por amplio margen. Vos, si pudieras, ¿cuánto pagarías por este auto?