A igual modelo y versión, el precio en el mercado argentino es hasta 200 por ciento superior.
En la Argentina, todos los vehículos con un precio de venta superior a 2,5 millones de pesos están afectados por un tributo del 20 por ciento y los que cuestan más de 4,5 millones de pesos, por uno del 35 por ciento. Todo esto sin contar que, en promedio, cada auto que se vende en el país está cargado con un 54 por ciento de impuestos.
Lo dicho en el primer párrafo no produce otra cosa más que una fuerte distorsión del mercado automotor argentino en comparación con otros países del mundo: en los concesionarios del país, el mismo auto puede costar hasta el doble de lo que cuesta, por ejemplo, en uno de los Estados Unidos. Veamos algunos ejemplos…
La Ford F-150 Raptor, una de las pick ups más espectaculares del mundo, llega importada a la Argentina por un precio sugerido de 8,8 millones de pesos o de 90 mil dólares. En los Estados Unidos, país en el que se produce, cuesta 53 mil dólares. Es casi un 70 por ciento más costosa en los concesionarios argentinos.
La diferencia de precio es todavía mayor en la Jeep Gladiator, la chata que acaba de ponerse a la venta en la Argentina. Por estas latitudes cuesta 99 mil dólares en la variante Rubicon, cuyo precio en los Estados Unidos es de 44 mil dólares. Sí, un 125 por ciento más cara.
Hay otros casos con una brecha bastante menor: la Ram 1500, otra full-size pick up norteamericana, cuesta en su versión Laramie en la Argentina 55.800 dólares, mientras que en los Estados Unidos vale 41.880 dólares. En este caso, la diferencia es del 33 por ciento.
No es esta distancia exclusiva de las pick ups ni de los modelos fabricados en los Estados Unidos (las tres chatas mencionadas se fabrican allí). También ocurre con los vehículos que llegan importados a ese país y a la Argentina, y en distintos segmentos.
Uno de ellos es el Nissan Leaf, un hatchback totalmente eléctrico que actualmente en la Argentina tiene un precio de 5,3 millones de pesos, alrededor de 57 mil dólares según el tipo de cambio oficial. En el país norteamericano, la gama va de 31 a 44 mil dólares.
El Porsche Taycan (es un deportivo eléctrico) en su versión full Turbo S es otro caso que llama la atención: mientras en los Estados Unidos cuesta 185 mil dólares, a la Argentina llega por 559 mil dólares. Parece mentira, pero no: hay un 200 por ciento de diferencia.
En una categoría más “terrenal”, el Nissan Versa mexicano en la Argentina arranca en 1,8 millones de pesos, el equivalente a 19 mil dólares según el tipo de cambio oficial. En el país norteamericano, la gama comienza en 14,9 mil dólares.
Fuente: TN