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El debate se realizó en medio de la demanda de productores y legisladores opositores para extender hasta el 2024 el actual régimen (que ya tiene sanción del Senado), debido a que la norma original vence el 12 de mayo próximo.

La Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados inició este miércoles el tratamiento del proyecto de ley que propone extender hasta 2030 un nuevo régimen de biocombustibles y reducir del 10% al 5% el corte obligatorio del gasoil con biodiésel.

El representante de la Cámara de Industrializadores de Granos y Productores de Biocombustibles en Origen (Cigbo), José Vicente Porta, dijo que “no podemos dar ningún paso para atrás y no podemos bajar el corte de biodiésel, como propone el proyecto”.

Agregó que “no se puede separar la producción de etanol, de burlanda y de otros insumos, es una integralidad, no podemos dejar a los animales sin comida porque decidieron no hacer cortes de la nafta”.

Por su parte, Juan Carlos Bojanich, de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), señaló que con la actual ley “se han realizado inversiones para instalar plantas que permitieron el desarrollo de economías regionales, exportaciones que generan divisas”.

En ese marco advirtió que si se rebaja el corte al 5% “se verán afectadas muchas empresas PyME”, que tendrán dificultadas para mantenerse.

En tanto, el representante de la cámara Alejandro Abad afirmó a su vez que las empresas “han invertido millones de dólares” y consideró que “sería lamentable volver atrás”.

“Nadie hubiese instalado una planta sino hubiera existido esta ley y se van a cerrar las PyMEs si no se mantiene, necesitamos el corte del 10%”, sintetizó.

En ese marco, el diputado nacional del PRO y vicepresidente de la comisión de Energía, Omar de Marchi, adelantó que Juntos por el Cambio no acompañará el dictamen sobre el proyecto presentado por el oficialismo.

La razón de la disidencia tiene que ver con que la iniciativa propuesta reduce los beneficios para el sector de Biocombustibles, ya que por ejemplo prevé la baja del porcentaje de corte mínimo de biodiesel del 10% actual al 5%, facultando a la Secretaría de Energía a reducirlo hasta un 3%.

Por otra parte, según advirtió De Marchi, el proyecto otorga a la Secretaría las más amplias facultades para “arbitrariamente” establecer los volúmenes de venta y precio, con la posibilidad de imponer “sanciones confiscatorias a las empresas, hasta sacarlas del mercado”.

“La iniciativa del Gobierno genera incertidumbre y lleva al borde de la quiebra a un sector que genera valor agregado, contribuye al ambiente, utiliza tecnología nacional, con inversiones ya hechas por más de 3.000 millones de dólares y genera decenas de miles de puestos de trabajo en forma directa e indirecta. Lo razonable es una prórroga de la actual ley 26.093 para abrir un tiempo de intercambio productivo y enriquecedor, y no cometer el error de retroceder 15 años de avance”, opinó el mendocino.

El legislador macrista lamentó que “a pesar de existir una sanción unánime por parte del Senado prorrogándolo, el Frente de Todos ha especulado hasta último minuto para resolver este tema de manera inconveniente, discriminatoria y perjudicial, sin posibilidad de debate y reflexión”.

El proyecto del Frente de Todos no solo fue rechazado por Juntos por el Cambio sino que también aglutinó en la negativa a otras fuerzas como Consenso Federal, que tuvo en como portavoz en el debate a Graciela Camaño y Alejandro “Topo” Rodríguez.

Camaño basó sus reparos al tratamiento del proyecto en cuestiones metodológicas, ya que consideró que la comisión debía abocarse a debatir la media sanción del Senado, antes de discutir cualquier otra iniciativa.

“Lo que le voy a pedir al oficialismo es que se atenga al reglamento, porque no podemos estar tirándonos medias sanciones entre el Senado y la Cámara de Diputados. Nosotros en este momento, en el tema biocombustibles, somos cámara revisora, no somos cámara de origen”, argumentó.

En ese sentido, Camaño sostuvo que hay que “devolverle al Senado un proyecto que esté vinculado a esa media sanción y no otro proyecto”.

Por su parte, el jefe de Consenso Federal, Alejandro Rodríguez, reclamó la presencia en la comisión de los ministros de Ambiente, Juan Cabandié, y de Agricultura, Luis Basterra, porque “es importante que no trabajemos en el vacío y conocer la opinión completa y sincera del Poder Ejecutivo”.

El debate se realiza en medio de la demanda de productores y legisladores opositores para extender hasta 2024 el actual régimen, tal como ya aprobó el Senado, debido a que la norma original vence el 12 de mayo próximo.

El proyecto presentado por Félix junto a diputados del Frente de Todos mantiene el sistema de promoción y fabricación de biocombustibles hasta 2030 y mantiene el corte de nafta con etanol en torno al 12% actual.

En el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar, los volúmenes deberán ser del 6% de la mezcla mínima obligatoria, mismo porcentaje establecido para el bioetanol a base de caña de maíz.

Sin embargo, señala la iniciativa, la Secretaría de Energía podrá “elevar el referido porcentaje mínimo obligatorio cuando lo considere conveniente en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales, y/o razones ambientales o técnicas”.

De forma inversa, el corte podrá reducirse hasta el 3% “cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiésel pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor o ante situaciones de escasez de biodiésel por parte de las empresas elaboradoras”.

El proyecto mantiene beneficios impositivos al fijar que el biodiésel y el bioetanol no estarán gravados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y por el Impuesto al Dióxido de Carbono (ICO2).

 

 

Fuente: Ambito