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Durante la audiencia pública para modificar el cuadro tarifario transitorio, las dos distribuidoras también indicaron que la suba debería ser hasta de un 45% para el resto de los usuarios.

Las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur reclamaron este martes aumentos en sus tarifas de entre 28% y 34% para clientes residenciales, mientras que para el resto de los usuarios el incremento debería ser de un 45%, durante la audiencia pública en la que se debatió el ajuste que regirá hasta 2023 en forma transitoria.

En ese marco, las compañías señalaron los subsidios que necesitarán por parte del Gobierno en caso de que no haya ajustes: Edesur adelantó la suma de $ 34.260 millones, mientras que Edenor reclamó $20.000 millones, en concepto de mantenimiento del servicio.

Durante su intervención, el presidente y CEO de Edenor, Ricardo Torres, remarcó que “si el requerimiento de fondos se trasladara exclusivamente a los clientes, el incremento sería del 28% en promedio para los clientes residenciales”.

A su vez, graficó que para poder mantener un correcto funcionamiento del servicio, el aumento promedio de todos los clientes de Edenor debería llegar al 31%.

“Recordemos que en estos dos años los salarios subieron 90% y la inflación superó el 120%”, fundamentó Torres frente a más de 140 oradores que participaron de forma virtual y añadió que “todos los ingresos de la compañía se reinvirtieron. Entre 2013 y 2020 invirtió en la red eléctrica más de US$ 1.700 millones”.

Asimismo, señaló que la firma redujo la duración de los cortes un 63% y la cantidad bajó un 51,5% y puntualizó que “Edenor no distribuye dividendos a sus accionistas desde hace 20 años”.

“Edenor no tiene forma de mantener las operaciones sin fondos suficientes y por eso ha tenido que volver a endeudarse con el mercado eléctrico mayorista desde hace un año”, declaró.

A su turno, el presidente de Edesur, Juan Carlos Blanco, planteó la “necesidad de recomponer los recursos del sector eléctrico” y afirmó que el 66% de los clientes residenciales paga menos de $ 1.000 mensuales.

Blanco propuso dos ajustes para la recomposición de los cuadros: uno a partir del 21 de abril y otro desde agosto.

“El impacto en la tarifa residencial sería del 34% y en el promedio del resto de las categorías del 45%. La segunda opción establece subsidios por un valor de $34.260 millones sin cambio de cuadro tarifario”, expuso.

Durante un diagnóstico sobre la calidad del suministro, marcó que éste “mostró una importante mejora entre el período marzo y febrero de 2017/18 y contra marzo 2020 y febrero 2021”.

 

Fuente: Ambito