Bloqueos en las rutas que llegan a Añelo que impidieron el paso de equipos y paros en trabajos de fracturas engrosan los stand by. Las medidas perjudican la tan buscada eficiencia de los desarrollos. Las empresas empezaron a acudir a la justicia.
En momentos en los que la industria petrolera comienza a repuntar luego del brutal golpe que significó el año pasado la pandemia de coronavirus, una serie de protestas perjudicaron en los últimos tiempos a las empresas, generando un sobrecosto estimado en nada menos que 7 millones de dólares.
Luego de los negros meses de la cuarentena obligatoria en la que junto a la caída de los precios internacionales se desplomó el consumo dentro del país, la industria comenzó a salir lentamente a flote, impulsando como estandarte la baja de costos. Pero en Vaca Muerta las protestas comenzaron a calentarse con la llegada del verano y derivaron en otro costoso dolor de cabeza para el sector.
Esta semana un paro por tiempo indeterminado en un yacimiento de Shell por el reclamo de encuadramiento de los trabajadores de una firma proveedora encendió todas las alarmas y derivó en que desde varias de las empresas afectadas se cambiara el escenario al derivar el caso a la justicia penal.
El paro lanzado por el mismo gremio de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que en octubre pasado había firmado el acuerdo de Sustentabilidad para la reactivación de Vaca Muerta, fue ahora el que hizo un paro en el pad 22 del área Cruz de Lorena.
La medida de fuerza por la afiliación sindical de los operarios de la empresa proveedora de arenas generó a Shell pérdidas estimadas en más de 500.000 dólares ya que la medida paralizó totalmente el set de fractura que se encontraba trabajando en ese pad, uno de los pocos sets que ha logrado reactivarse desde la reanudación de las tareas.
Pero antes de este paro, una protesta de vecinos de Añelo que reclamaban fundamentalmente por la falta de agua potable en la localidad se consolidó en un bloqueo total de las rutas del corredor petrolero.
Los manifestantes cortaron durante varios días las rutas 7 y 17, generando al menos el 25 de enero un serio problema en la industria petrolera ya que el bloqueo impidió las rotaciones de personal y forzó a la paralización de cerca de 25 equipos entre perforación, workover, pulling, coiled tubing y fracturas.
El dato
- 250.000
- dólares por día es la pérdida que el paro de Petroleros generó a Shell.
Esta parálisis fue notoria, dado que más de 6.000 operarios se quedaron varados en los diversos bloqueos de rutas que hubo ese día.
Fuentes de la industria estimaron que esa medida de fuerza generó una pérdida de al menos 6,5 millones de dólares entre las diversas empresas afectadas, perjudicando seriamente la mayor eficiencia que se busca dar desde los desarrollos como alternativa para que con las pocas inversiones que se esperan este año por el contexto internacional y local, la producción pueda crecer o al menos mantenerse estable.
Fuente: Rio negro