Con los precios del petróleo en alza a medida que los productores reducen la oferta, los valores de los combustibles en muchos países han alcanzado máximos de varios años. Estos altos valores podrían obstaculizar una recuperación económica lenta y frágil, creen los especialistas.
Los precios del petróleo han subido más de un 30% este año. Aun así, la OPEP+, que agrupa a los productores de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros, está siendo cauta en aumentar la oferta, debido a los riesgos para la recuperación económica.
Sin embargo, al mantenerse firme y no aliviar sus restricciones de producción, la OPEP+ puede estar contribuyendo a la lenta recuperación al hacer subir los precios, dijo Standard Chartered en un informe.
“Es (…) extremadamente riesgoso suponer que los altos precios no afectarán significativamente la recuperación económica (y) la recuperación de la demanda de petróleo”, dijo el banco.
Los futuros del crudo Brent subieron por encima de los 71 dólares la semana pasada, su nivel más alto desde enero de 2020, antes de que comenzara la pandemia. La cifra fue tan alta como los niveles observados después de los ataques a las instalaciones petroleras sauditas en 2019.
Del mismo modo, los precios se encuentran en o cerca de los niveles prepandémicos en 25 países que representan el 80% de la demanda mundial de combustible, según la consultora energética FGE.
Esto a pesar de que la demanda aún está debilitada. La demanda mundial de petróleo cayó casi un 10% debido a la pandemia en 2020 desde los más de 100 millones de barriles por día (bpd) en 2019.
Incluso con una mejora durante 2021, es probable que la demanda en el último trimestre siga siendo 1,4 millones de bpd más baja que en el mismo período de 2019, pronosticó la Agencia Internacional de Energía con sede en París, mientras que la OPEP prevé el déficit en unos 2 millones de bpd.
PAÍSES EN DESARROLLO
En Argentina, los precios en los surtidores aumentaron un 40% por encima de los niveles previos a la pandemia, dijo FGE. En Brasil, una medida de Petrobras para aumentar los precios del diésel y la gasolina provocó una dura reacción del presidente Jair Bolsonaro, que destituyó al CEO de la compañía.
“Vemos precios significativamente más altos en los países en desarrollo, lo que puede socavar el crecimiento de la demanda, especialmente más allá del repunte estructural desde los mínimos de la pandemia”, dijo Cuneyt Kazokoglu, jefe de análisis de demanda de petróleo de FGE.
Los precios del combustible han tocado máximos históricos en algunas partes de India y ya han afectado a la demanda.
El ministro de Petróleo de India, Dharmendra Pradhan, advirtió este mes que la decisión de la OPEP de mantener estable la producción podría socavar “la recuperación impulsada por el consumo y, más aún, perjudicar a los consumidores, especialmente en nuestro mercado, que es sensible a los precios”.
El ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, sostuvo en respuesta que India debería comenzar a usar el petróleo que compró barato durante el desplome de precios del año pasado.
En India, así como en Alemania y Brasil, nuevos impuestos han contribuido al aumento de los valores en los surtidores. Sin embargo, dados los altos precios, algunos estados de la India han reducido los impuestos estatales sobre la gasolina y el diésel.
En Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo, muchos analistas y comerciantes son optimistas de que los altos precios tendrán poco impacto en lo que se espera sea una demanda más fuerte durante la temporada de verano, cuando aumentan los desplazamientos, ya que más personas están recibiendo vacunas y realizan más viajes que durante la pandemia.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos aumentaron a casi 2,80 dólares el galón el 9 de marzo, su nivel más alto desde junio de 2019, mostraron datos de la Asociación Estadounidense del Automóvil. Los precios no han sido tan altos en marzo desde 2014, según la AAA.
Aun así, el precio actual está muy por debajo del umbral de 3 dólares por galón que generalmente se considera un nivel que afecta el consumo.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos han aumentado debido al aumento de los precios del crudo y una tormenta invernal en Texas que obligó este año a los productores a cerrar la producción, dijo Jeanette McGee, portavoz de la AAA.
La demanda de combustible de Estados Unidos aún ha bajado más de un 10% con respecto al mismo período del año pasado, mostraron datos de la Administración de Información de Energía (EIA).
Fuente: Ambito