Es Alexandra Ford, tataranieta del fundador de la compañía.
Alexandra Ford English se convertirá próximamente en la primera mujer de la familia Ford en integrar la junta directiva de la automotriz. Desde 1903, cuando se fundó, la compañía estuvo dirigida por los hombres de la familia. Tras 118 años, la historia cambiará.
Alexandra tiene treinta y tres años y es la hija de William Clay Ford Jr., actual presidente ejecutivo de la compañía. A la junta con ella se unirá también Henry Ford III, de cuarenta años, hijo del actual director Edsel Ford II, que se jubilará en los próximos meses.
Serán los primeros tataranietos de Henry Ford (1863-1947), el famoso fundador de la compañía de Detroit, en formar parte de la junta directiva. Todavía tienen que ser elegidos por los accionistas, pero las chances de no serlo son nulas, de acuerdo a distintos medios de los Estados Unidos: la familia Ford controla la mayoría de las acciones con derecho a voto de la compañía desde que salió a la bolsa, en 1956.
Las mujeres de la familia Ford habían alcanzado hasta aquí puestos ejecutivos en la empresa, y mujeres ajenas a la familia formaron parte de la junta (actualmente hay tres), pero Alexandra será la primera con ese apellido.
La futura miembro de la junta directiva de Ford se unió a la empresa en 2017, a sus veintinueve años. Estuvo dedicada al impulso de la automotriz hacia los autos eléctricos y autónomos, y actualmente es directora de energía corporativa y responsable de los planes estratégicos en materia de conectividad y redes digitales.
Antes de eso, fue directora de mercado y operaciones de vehículos autónomos de Ford y responsable del despliegue y las operaciones exitosas del negocio de vehículos autónomos de Ford en Miami, Florida, Austin, Texas y Washington. También es la representante de Ford en la junta del fabricante de camiones eléctricos Rivian, en el que tiene una participación.
El futuro de Ford en la Argentina
Ford cerraría entre doce y quince de los cincuenta y nueve concesionarios que tiene hoy por hoy en la Argentina, reveló un informe del diario La Nación. Sería una de las consecuencias del nuevo modelo de negocios que la marca americana diseñó para el mercado regional.
El cierre de varios punto de venta oficiales está directamente relacionado con la nueva estrategia de la empresa, que se alejará de varios de los segmentos más populares para centrarse en comercializar pick ups, SUV de carácter premium y vehículos comerciales.
En 2019, la marca del óvalo ya había dejado de fabricar los modelos Focus y Fiesta. Y el mes pasado confirmó que hará lo mismo con los brasileños Ka y EcoSport, dos vehículos de alto volumen que, para los concesionarios, generaban un movimiento prácticamente constante en los salones.
Desde ahora, Ford se centrará en la comercialización de las pick ups Ranger, Ranger Raptor, F-150 y F-150 Raptor; en los SUV Territory, Bronco Sport (ya está en preventa) y Kuga Híbrida; en el lujoso sedán Mondeo y en el deportivo Mustang, además de la gama Transit de vehículos comerciales.
Como Ford apostará fuerte a las pick ups, la inversión de 580 millones de dólares para fabricar la nueva generación de la Ranger en la planta de Pacheco, Buenos Aires, no corre peligro. La producción de la futura pick up se llevará a cabo a partir de 2023.
Fuente: TN