La directora de la Fundación YPF, Ofelia Cédola, dialogó con Energía On sobre los ejes de trabajo en la institución, sus objetivos y su rol en la formación de profesionales. Resaltó la necesidad de realizar todas las acciones con perspectiva de género.
Ofelia “Pipa” Cédola nació en Neuquén, es abogada y tiene una vasta trayectoria en el ámbito de las políticas laborales y seguridad social. Se desempeñó como secretaria de Seguridad Social de la Nación, fue secretaria Legal y Técnica de Anses y también secretaria Legal y Administrativa del ministerio de Economía de Nación, entre otros cargos en presidencia.
También es conocida por haber sido quien presentó a Néstor Kirchner y Cristina Fernández allá por la década del ’70.
El año pasado le ofrecieron ser la directora de la Fundación YPF y si bien fue algo que no esperaba quedó “encantada” porque lo vio como un puente que la conectaba con sus raíces. “Estar conectada con toda la Patagonia es algo que no podía decirle que no”, contó Cédola en diálogo con este medio.
Asumió en junio 2020 y desde entonces lidera los diversos programas educativos y de desarrollo local impulsando la perspectiva de género de manera transversal en todas las acciones.
P- ¿La llegada a la Fundación YPF es algo que aspiraba?
R- No, me lo ofrecieron. La verdad no me lo esperaba, pero quedé encantada porque me conecta con mi tierra, con mis raíces. Estar en conexión con toda la Patagonia me pareció que no podía decirle que no.
P- ¿Con qué se encontró cuando asumió las nuevas responsabilidades?
R- Cuando yo llego era junio, plena pandemia, y lo primero que había que hacer era ver cómo readecuábamos todas las acciones presenciales a virtuales. Y cómo íbamos a resolver y a cumplir con todas las acciones que estaban programadas.
En principio llegamos a feliz término con todas las acciones adaptadas al contexto y también teniendo en cuenta que la fundación, a partir de la reestatización de YPF, le da un enfoque fuerte a educación, desarrollo local y a formación profesional. En esta línea entendemos que es importante continuar, pero con algunas modificaciones o diferencias que tienen que ver con que primero hay que estar con una escucha más atenta en lo regional con una perspectiva de género.
Hasta que retomemos la agenda normal tenemos una persona que está en Neuquén recorriendo las regionales. Estuvo en Chubut, hace poco estuvimos en provincia de Buenos Aires y ahora vamos a ir a Mendoza. Lo presencial no se puede reemplazar, por más que tengamos contacto virtual y de hecho hicimos todo así, pero es muy importante la cuestión presencial.
P- ¿Cuál es el eje que pensó y que se desarrollará en la fundación?
R- El eje es aprovechar el desarrollo de la industria energética en cada una de las provincias en donde tiene presencia YPF, con todos los sentidos puestos en la comunidad. Los objetivos tienen que ver con fortalecer las capacidades en el territorio tanto en educación y en formación profesional.
Vamos a trabajar en los perfiles profesionales que la industria va a demandar en los próximos años tanto en el convencional como no convencional, fortaleciendo en todas las provincias tanto las instituciones en educación como las instituciones en formación profesional y las universidades con ciencia y tecnología.
Ahora estamos lanzando una convocatoria para becas y en esta oportunidad también hay un cambio, porque antes se premiaba la excelencia académica y ahora vamos a acompañar a las familias de menores ingresos que tengan dificultades para que los chicos vayan a la universidad, lo que queremos es contribuir en igualar oportunidades en el ingreso, la permanencia y en el egreso de chicos y chicas.
P- ¿La perspectiva de género es algo en la que la fundación pone acento ahora?
R- Nosotros creemos que todas las acciones tienen que ir con perspectiva de género, hay que analizarlas todas las acciones con perspectiva de género. Buscamos promover la incorporación en las carreras que demanda la industria y que tienen poca participación de las mujeres, como en ingeniería o las científicas.
Por ejemplo, en lo que es desarrollo local, la metodología de Conicet, que permite acompañar la planificación local en las ciudades petroleras, justamente incorporó a finales del año pasado indicadores para tener la perspectiva de género. Uno de ellos es para ver si cuentan con instituciones para hacer denuncias, cuán rápido se reacciona y responde a estas denuncias, estar muy encima de todas las cuestiones de género en el desarrollo de la planificación de las ciudades.
P- ¿Las actividades que realiza la fundación se adaptan a las demandas locales?
R- En general son las mismas, pero se atienden las particularidades, la metodología lo que propone es justamente la participación de los actores. No pueden estar ausentes los municipios, las organizaciones de la sociedad civil, por eso se hace un diagnóstico primero y de ahí surgen las demandas.
Hay algo que pasó el año pasado que surgió justamente en dos localidades de Neuquén, en Añelo y en Rincón de los Sauces, a través de un comentario, y que nosotros estuvimos con la escucha atenta para visibilizarlo y darle causa. Cuando se les preguntó a las mujeres por qué no se formaban o no se capacitaban surgió claramente la necesidad de un espacio para el cuidado de sus hijos a contra turno de sus trabajos y de la escuela. Entonces eso va surgiendo a medida que se va trabajando en cada una de las localidades y las regiones.
P- ¿Hay algún proyecto que está en espera para cuando se vuelva un poco más a la normalidad?
R- Nosotros pudimos reconvertir todo a virtual, incluso llegó a más gente, hubo más demanda y más participación, pero lo presencial en lo que demanda la industria en capacitación es fundamental y eso es lo que está en espera para poder reactivar una vez que se normalice la situación sanitaria.
Otra cosa es que, por ejemplo, hay un encuentro de becarios todos los años donde se realizan concursos con proyectos innovadores y en general lo atractivo de eso es hacerlo presencial, por eso de alguna manera las experiencias de este tipo están en espera.
P- ¿Cómo hace la fundación para acercar la energía a las comunidades?
R- La fundación tiene programas para todos los niveles educativos desde primario hasta universitario y también para el desarrollo local. En nuestro país hay una inclinación más para estudiar las ciencias sociales que las ingenierías y las ciencias exactas que demanda la industria. Hay un trabajo orientado a dar contenido y recursos para que los chicos desde pequeños se interioricen, promover la curiosidad en lo que respecta a lo que significa la energía en la vida de todos y todas.
La idea es contribuir para que se inserten en la industria chicas y chicos de las provincias donde está la industria para que tengan acceso a la mejor educación y luego puedan proyectarse e insertarse en la industria. Nosotros trabajamos con la comunidad no para YPF. También trabajamos con las energías renovables y eso es algo que a los hicos los entusiasma mucho.
P- ¿Cuál es el valor agregado que busca dejar la fundación?
R- Lo que buscamos es que quede capacidad instalada, que haya centros de formación, escuelas técnicas. Ahora en Neuquén se promovió una escuela con orientación en hidrocarburos, estamos acompañando en INET -(Instituto Nacional de Educación Tecnológica)- para que sean formaciones que les sirva a los chicos y chicas y que le sirva a la industria después.
Queremos que las universidades de la Patagonia estén involucradas en lo que es ciencia y tecnología y que hagan investigación tecnológica aplicada para que después puedan transferirles a las empresas locales. Lo importante de esta etapa es que vamos a estar trabajando mucho en que se fortalezca y se potencie, en todo lo que podamos, la oferta educativa en formación profesional y en ciencia y tecnología local.
Fuente: Rio negro