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La Bolsa de Comercio de Rosario recortó 4 millones de toneladas sus proyecciones de cosecha que ubicó en 45 millones de toneladas. Si no llueve en las próximas semanas, la caída productiva podría ser mayor.

La sequía que afecta a la soja vino a complicar las proyecciones de crecimiento récord en el ingreso de divisas para la Argentina, según las estimaciones, por la falta de precipitaciones se perderían al menos 4 millones de toneladas del cultivo, lo que representa una caída en los ingresos de poco más de u$s2.100 millones, teniendo en cuenta un valor FOB de u$s532, tal como indica el ministerio de Agricultura.

La situación empeoró en las últimas semanas y afecta principalmente a la zona núcleo, la más productiva de la Argentina, la falta de precipitaciones generará un recorte de 4 millones de toneladas de la cosecha de soja local pasando de 49 millones, según las proyecciones, a 45 millones de toneladas, tal como indica el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. Pero eso no es todo, porque la entidad también advierte que si no llueve en las próximas semanas la caída productiva podría ser aún más drástica.

“La extrema variabilidad del clima hace recordar las condiciones de extrema sequedad en las que terminó la campaña gruesa 2017/18. Febrero y los primeros diez días de marzo no dejaron lluvias importantes a gran parte del área central, en especial el este. Hay pérdidas muy graves de rindes y de superficie sembrada. Aún no es posible estimar el piso de producción con la que terminará está campaña de soja de extenderse la falta de agua”, explican desde la entidad rosarina que un día antes había advertido que el 60% de los lotes de la zona núcleo presentaba una condición entre mala y regular.

Parece haber quedado muy lejana aquella posibilidad anunciada en los primeros días de febrero pasado en el que se estimaba una cosecha de soja de alrededor de 49 millones de toneladas. “Con suelos que se han quedado sin reservas para la soja de segunda, es éste el cultivo más afectado. Se estima que por la falta de agua se perderán 850.000 ha, que, en gran parte, se trata de cuadros de sojas de segunda. Tras el crecimiento del área triguera, la soja de segunda ocupa este año casi 5,3 millones de hectáreas, o sea el 31% del total de la oleaginosa, de 17,2 M ha. Por eso, la caída de rindes se hace sentir sobre los promedios, sobre todo en la franja este de Argentina ya que en buena parte de la región pampeana se estima que los rindes en soja de segunda podrían testear el rango de 15 a 25 quintales”, detalla el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

En tanto, hoy llegará el turno de las estimaciones de cosecha de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, quien en su último informe de la semana pasada había adelantado que si se extendía la falta de precipitaciones procedería a un recorte productivo en sus estimaciones que hoy se ubican en torno a las 46 millones de toneladas.

De todas formas, el rally alcista de la soja en el mercado internacional que ya lleva más de siete meses y una suba de más del 40% se convirtió en una bendición sin igual para la economía de la Argentina teniendo en cuenta las caídas productivas que está atravesando el campo. En este marco, el ingreso estimado de divisas para este año se ubicaría en torno a los u$s26.000 millones, valor que todavía se ubicaría entre los máximos históricos y poco más de u$s6.000 millones adicionales del ingreso de dólares del campo en 2020.

 

Fuente: Ambito