Alberto Fernández dijo que este sector es “una nave insignia que tiene que funcionar bien”. También firmó el decreto del régimen de exención de retenciones a las exportaciones incrementales.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció el envío del proyecto de Ley de Promoción de Inversiones para la industria automotriz y su cadena de valor. A este sector lo calificó como una “nave insignia que tiene que funcionar bien y crecer mucho, ya que impulsa no sólo a los que están involucrados en esa actividad sino al resto de la economía”.
Fernández dijo que la localización de autopartes “es central para el país, ya que no sólo genera producción y trabajo, sino que nos evita importar y que perdamos divisas que hoy en día debemos preservar y reconstruir las reservas muy alicaídas y que de hace unos meses hasta acá poco a poco vamos recomponiendo”.
Por otra parte, el presidente firmó el decreto del régimen de exención de retenciones a las exportaciones incrementales de la industria automotriz. Es una medida solicitada por los fabricantes, aunque no soluciona la presión fiscal: el 0 por ciento se aplicará únicamente a las exportaciones que superen el volumen de despachos de períodos anteriores. Esto significa que podrán aumentar las exportaciones sin sufrir retenciones por ese adicional.
De la Ley de Promoción de Inversiones no se han brindado detalles hasta el momento. El presidente explicó que busca generar puestos de trabajo de calidad, impulsar el desarrollo de nuevos modelos, fomentar el perfil exportador del sector y una mayor integración de autopartes locales, aunque no se informó cómo.
El Proyecto de Ley de Electromovilidad
Días atrás, el Gobierno envió otro proyecto de ley al Congreso: el de Electromovilidad, que establece en su artículo 78°, la prohibición de la fabricación vehículos que funcionen propulsados exclusivamente por motor de combustión interna a partir del 1 de enero de 2041; es decir, en veinte años.
Es la primera vez en la Argentina que se pone fecha al fin de la producción de vehículos nafteros y diésel (comúnmente, a los segundos se los conoce como gasoleros), aunque todavía la misma deba ser ratificada en la dos cámaras. En el mundo, los países más desarrollados comenzarán a prohibir los autos a combustión, en general, a partir de 2030.
Al referirse a vehículos que funcionen propulsados “exclusivamente” (ésa es la palabra clave del artículo), se entiende que el Proyecto contempla seguir permitiendo más allá de 2041 la fabricación de modelos con mecánica híbrida, aquellos que combinan un motor a combustión con uno eléctrico. En la Argentina, sin embargo, todavía no se produce ninguno con este tipo de motorización.
Fuente: TN