La cotización del barril de referencia para el mercado argentino alcanzó hoy a los 70 dólares por barril y acumula un alza del 56% en un año. Una buena noticia para las exportaciones, pero no tanto para las naftas dentro del país.
La cotización internacional de petróleo del Mar del Norte, el Brent, marcó hoy el valor más alto en dos años, superando así incluso los valores prepandémicos. Si bien este impulso es beneficioso para las productoras locales que buscan exportar parte de sus barriles, suma más presión a la discusión en torno al precio de los combustibles en el país.
Las pizarras internacionales mostraron en la madrugada de Argentina una tendencia alcista marcada, que respondió en gran medida a los ataques dirigidos el domingo hacia instalaciones petroleras de la principal potencia mundial como es Arabia Saudita.
Si bien desde el reino saudí se indicó que el ataque que habría provenido con drones desde Yemen falló al ser desarticulado, el atentado hacia el mayor productor y exportador mundial de petróleo generó un frenesí en los mercados, en especial asiáticos que incrementaron su demanda y así llevaron al salto en los precios.
La apertura de las ventas de los futuros con entrega en mayo se situó en 70,91 dólares por barril y en las primeras horas de transacciones la cotización llegó a superar los 71 dólares, aunque luego descendió a hasta los 68,60.
Este salto por sobre la línea de los 70 dólares no se registraba desde abril de 2019, haciendo que esta apreciación del Brent no solo logre superar el nivel prepandémico sino que sea el precio récord de los últimos dos años.
Sin embargo no siempre lo que son buenas noticias para las empresas productoras de petróleo son iguales para los mercados, como sucede con el precio de los combustibles en el país.
Es que la nueva disparada del Brent suma más presión a un debate ya candente en torno al precio de los combustibles, y es que aleja aún más el precio realizado en pesos de la paridad de exportación ya que para acompañar la suba internacional deberían también incrementarse los precios de los surtidores.
Este viernes está prevista la actualización de los impuestos que cargan a los combustibles, el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el del Dióxido de Carbono (IDC) por lo que se espera un corrimiento automático en los surtidores para trasladar esa suba de impuestos.
Pero resta por ver si junto con el traslado de lo que es la carga impositiva neta, se aprovecha el corrimiento de las marquesinas para actualizar el desfase que desde las refinadoras se reclama en torno al precio del crudo y el dólar.
Un traslado que desde algunas refinerías estarían dispuestos a no realizar siempre y cuando las productoras les vendan sus barriles al precio del mes pasado, una propuesta muy similar a la del congelamiento de precios que aplicó el gobierno de Mauricio Macri que llevó a un fuerte freno en la industria petrolera.
Fuente: Rio negro