“Hoy me cambian por otro sin motivo”, se queja.
En las redes sociales se vieron muchos ejemplos de avisos de venta originales, y entre ellos, claro, también están los autos. Uno de los más recordados es el de un deteriorado Peugeot 504 en Córdoba, cuyo dueño hablaba de “inmunidad al granizo” por el estado de la carrocería y que “evita multas por exceso de velocidad” porque era incapaz de superar los 120 km/h. Ahora es el turno de un Chevrolet Prisma.
“Así son… hoy después de cuatro años y medio, decidieron que un modelo más nuevo ocupe mi lugar… lejos quedaron los elogios”, arranca el texto que rápidamente se torna desopilante.
“Jamás me hizo un ruidito! Decía… Con este viajo tranquilo a donde sea! No le puse gas si no gasta nada!”, sigue en referencia al poco combustible que consume y que, más adelanta, detalla en 16 kilómetros por litro.
“Para qué sirvió ser tan amplio por dentro, tan noble, jamás visité un mecánico por rotura de nada! Hasta puedo jurar que varios se dieron vuelta a mirarme”.
El aviso repasa varias virtudes del auto entre las que aparecen el poder de las luces, la pantalla del sistema multimedia, el poder del aire acondicionado en pleno verano y el sensor de estacionamiento para facilitar la tan temida maniobra de estacionamiento.
“Pero no les bastó! Hoy me cambian por otro sin motivo, soy un Prisma LTZ modelo 2016 con 78 mil kilómetros, y lo que más me duele es que me rematan a 800 mil pesos! El teléfono de ‘ese’ es…”, concluye el original anuncio.
Esta generación del Prisma se presentó en el país en 2013, junto con el Onix, su versión hatchback.