La situación (de stocks) es similar al 2013, pero ahora por la gran demanda china y no por menor producción mundial. Solo Argentina puede llegar a tener mercadería disponible en la segunda mitad del año
Así las perspectivas, a partir de la “aspiradora” China son de un gran sostenimiento en los precios agrícolas ya que “aunque EE.UU. va tener un aumento récord en su próxima cosecha, a más de 365 millones de toneladas, y aunque la campaña venga muy bien de clima, igual no llega a recomponer stocks”, sentenció Erize.
Por supuesto que también reconoció que cuando comiencen a entrar los granos del Hemisferio Norte, el mercado puede bajar U$S 60-70 por tonelada, pero, “si hay algún tropiezo…”, dijo y dejó flotando la respuesta aparentemente muy clara para los analistas de Goldman Sachs (la mayor banca de inversión mundial) que están aconsejando a sus clientes “posicionarse en commodities”.
La firmeza alcanza a todos los productos, al punto que se dice que China superaría los 30 millones de toneladas de compras de maíz (después de haber comprado 7 millones el año pasado), y con problemas de cosecha tanto en Brasil como en Argentina. La firmeza también arrastra a otros granos como el trigo (en algo menor escala) y, más especialmente, la cebada forrajera que fue una “explosión” este año. Erize, cauto, igual aconseja coberturas. Es que nadie descarta la irrupción de algún “cisne negro”, y las versiones sobre una eventual nueva cepa de la Peste Porcina en China, como la que derrumbó los mercados a fines del ´19, flotó en el ambiente.
… que la abrupta baja de los stocks internacionales determina picos de precios ante la más mínima contingencia, tal fue el caso del girasol en la presente campaña, que duplicó (¡) el precio internacional respecto al año pasado, y se va consolidando como uno de los aceites refinados más demandados por su gran calidad. El tema es que “Ucrania (uno de los mayores productores mundiales) no tiene más área para aumentar; Rusia podría mejorar su productividad y no mucho más, y entonces solo queda para crecer la Argentina, con la ventaja adicional de estar en contratación respecto a los otros oferentes”, explicó el economista José Ingaramo durante el acto de remate del 1º lote de girasol del año, que se realizó en la Bolsa de Paraná, en coordinación con la Bolsa de Comercio de Rosario. “El mercado está pidiendo unas 700.000 toneladas adicionales de aceite de girasol por año, y eso implica incorporar a la producción cerca de 650.000 hectáreas/año, de los cuales la Argentina podría ir absorbiendo unas 100.000 hectáreas extra en cada ciclo”, explicó el analista. También destacó que en esta campaña “a pesar de la caída de 17% en volumen, la suba extraordinaria de los precios va a permitir incrementar los ingresos por exportación hasta en u$s 1.000 millones, y el objetivo sería llegar a los u$s2.000 millones en 2025”. A la hora del remate, aunque el valor extraordinario de $62.000 por tonelada no es el reflejo del mercado, si lo fue la ardua puja por el lote de la que participaron Cofco; Grimaldi-Grassi, AFA, Duto, Intagro o Mariscotti, entre otros, aunque al final el lote primicia fue la activa Unión Agrícola de Avellaneda (en Santa Fe). El lote había arribado el 31 de diciembre, desde “Campo San Jorge”, en Los Juríes (Santiago del Estero). La recepción se produjo en la planta aceitera de Bunge en Santa Fe, y la casa corredora encargada de la operación fue Puertos SRL.
… que, mientras algunos dirigentes se preparan para conmemorar el miércoles, el aniversario 13 de la Resolución 125, los productores siguen preocupados por el clima y el déficit de humedad que se vuelve a registrar en muchas localidades, ahora acentuado por las muy altas temperaturas. Igual, la ola alcista que sacude a los mercados internacionales, genera entusiasmo pues los mayores precios compensan en parte las mermas de rendimiento, y porque alcanzó también a la leche que la semana pasada logró superar los u$s4.000 por tonelada en la plaza internacional , valor que no alcanzaba hace varios años, y que aunque pone “nerviosos” a algunos funcionarios, es una señal muy positiva para una actividad que viene particularmente jaqueada.
Fuente: Ambito