Luego de un año de precios congelados por la pandemia en Río Negro, el ente regulador autorizó nuevos valores.
El EPRE (Ente Provincial Regulador de la Electricidad de Río Negro) autorizó un incremento en la tarifa eléctrica de la distribuidora Edersa. El aumento que ronda el 10% responde al costo no salarial de la empresa. La semana pasada, el organismo provincial aprobó el nuevo cuadro tarifario para la firma que se encarga de distribuir la energía en toda la provincia, salvo en Río Colorado Bariloche y Dina Huapi donde funcionan cooperativas.
La titular del organismo, Isabel Tipping, confirmó la suba que rige desde este mes. La funcionaria detalló que el aumento responde al atraso en la tarifa que repercute en los costos operativos de la empresa. Explicó que esta resolución está avalada por la audiencia pública que se desarrolló en 2019. En aquella oportunidad se había fijado que era necesario un aumento del 16,5% para cubrir esos costos, pero nunca se puso en vigencia.
El inicio de la pandemia congeló la tarifa de los servicios públicos y recién la semana pasada el EPRE autorizó el nuevo cuadro tarifario que está disponible en el sitio web de la empresa. La decisión provincial va en sintonía con las declaraciones del secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, quien adelantó que este año se descongelarían los precios de la energía. El neuquino dijo semanas atrás, en declaraciones a Vos a Diario, el programa de RN Radio, que “hay que ir a una tarifa de transición”.
“Este aumento del costo no salarial está respaldado por la audiencia pública que hicimos en 2019. El aumento que autorizamos, sobre la factura, es del 9,73%. Una parte de ese porcentaje es salario y otra parte es costos no salariales”, explicó Tipping. Precisó que el 6% responde a no salariales.
Tipping explicó que los costos no salariales están fijos desde 2016 y que era necesario un ajuste para que la distribuidora pueda cubrir su costo operativo. “Con la situación económica del año pasado y el anterior era impostergable revisar la tarifa”.
El último aumento se fijó en 2017 y un año más tarde la distribuidora elevó un reclamo para aumentar la boleta. La empresa cuenta con esta herramienta cuando considera que hay un atraso en los costos operativos, pero es el EPRE quien resuelve cuándo y cuánto modificar el cuadro tarifario.
Por eso, en julio de 2019, el EPRE convocó a una audiencia pública extraordinaria para discutir los costos no salariales. Los salariales se ajustan automáticamente con las negociaciones paritarias. En aquella oportunidad, el por entonces titular del organismo, Néstor Pérez, reconoció el atraso y reveló que la relación con la empresa había mejorado, especialmente con el sector operativo.
En ese momento había una gran disputa entre la distribuidora y el gobierno provincial por la deuda que arrastraba Edersa con Cammesa, la administradora del sistema mayorista. En esa oportunidad, la distribuidora no participó de la audiencia. La desconoció alegando que había que esperar la resolución judicial.
Tres partes
La factura de electricidad tiene tres componentes: el costo del abastecimiento, los impuestos estatales y el VAD (Valor Agregado de Distribución). Este último ítem se divide en “salarial” y “no salarial”. La audiencia abrió juego para revisar el VAD no salarial, ya que todo lo referido a sueldos se ajusta automáticamente.
Este año, el EPRE deberá volver a revisar el cuadro tarifario y llamar a una nueva audiencia pública. Esta vez será ordinaria y responde al proceso de revisión quinquenal. Edersa debe presentar en octubre su propuesta para el período 2021-2026.
Fuente: Rio negro