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El frente local que representa al país y a YPF quedaron conformes, luego del primer cruce del año por la causa que el fondo Burford ejecuta al país por la manera en que se reestatizó la petrolera en 2012. La jueza Loretta Preska accedió en la audiencia pública de ayer, protestando, al pedido de los abogados contratados por el país, para que el proceso de Discovery se extienda por 90 días más; el plazo que se reclamaba para poder comprobar el objetivo que se busca desde Buenos Aires. Esto es, convencer a la magistrada de la necesidad de aplicar las leyes argentinas y el estatuto para la privatización de YPF en la causa. El fondo de origen inglés se negaba a extender los plazos; y, ya cuando Preska había decidido otorgarlo, pedía que este no fuera superior a los 30 días. Finalmente la jueza del Segundo Distrito Sur de Nueva York accedió al pedido argentino, aclarando que ese será el cronograma final. Ahora los abogados contratados por el país tendrán hasta fin de mayo para presentar sus pruebas; lo que representará además que el juicio se extenderá al menos dos meses más, con lo que la resolución final del juzgado de Manhattan no se conocerá antes de noviembre o diciembre de 2021.

Lo segundo que logró la representación argentina, es que el proceso de Discovery se concentre únicamente en la manera en que Burford adquirió el porcentaje de acciones de petrolera; y no la manera en que el grupo Petersen ingresó en la empresa bajo los nombres de Petersen Energía y Petersen Inversora. La posición del país, es que Burford compró estos activos en el juzgado de Madrid donde se trataba el concurso de la petrolera entre 2012 y 2013; cuando las dos empresas habían presentado ante la justicia española su imposibilidad de pagar por esas acciones ante la reestatización de la compañía. Si Preska finalmente toma este argumento, lo que deberá juzgar es la operatoria de adquisición de los activos, con lo que debería aplicarse la conveniencia o no de tomar en cuenta el estatuto de privatización de la petrolera para resolver la causa. Esto le permitiría al país que sean leyes locales las que deberían tomarse en cuenta para la causa, y no las que rigen el mercado de acciones en Wall Street.

Argentina se tomará los próximos 90 días para presentar pruebas a favor de su posición, las que luego serán tomadas en cuenta por Preska para resolver la cuestión hacia la posición de Argentina o la de Burford. Mientras tanto, desde las huestes locales, se considera que la posición más objetiva de la jueza en esta etapa es un cambio de tendencia tenuemente a favor de los argumentos argentinos. La jueza ya había hecho referencia indirectamente al tema dentro de lo que se llama “Champerty” esto es, una ley norteamericana que afirma que no se pueden comprar y vender juicios, para que una parte lucre sobre la miseria de otro, salvo que el demandante no tenga fondos para ser representado en las cortes norteamericanas. Lo que analiza ahora la jueza es si en el momento de ingresar Burford, las empresas Petersen ya estaban en liquidación es España, sin fondos y en bancarrota; lo que se comprobaría al analizar el fallo de primera instancia de la justicia del país europeo. De todos modos, y según menciona el especialista de finGuru, Sebastián Maril, “Preska ya había fallado a favor de Burford en esta posición”, pero “a pedido de la Argentina revisó su posición”; y no se podría descartar “revisar su fallo”.

Originalmente el fondo especializado en litigar en el mundo en casos como el del YPF, había comprado el 70% de la causa; y actualmente sostiene el 30%, habiendo colocado a inversores privados (en principio unos 10 fondos comunes de inversión), el resto de la causa. El 40% que ya vendió lo fue ubicando en diferentes momentos del avance del caso y a medida que se aproximaba el momento actual su precio iba en incremento otorgándolo a Burford (un especialista en manejar los tiempos de la oferta y demanda de las casos que va litigando), ganancias extraordinarias. El fondo abrió ayer sus números a Wall Street, al haber presentado su balance anual, incluyendo sus movimientos de activos, pasivos y rentabilidades contables y financieras; proceso obligatorio para cualquier empresa que cotice en Wall Street.

Fuente: Ambito