Argentina se tomará los próximos 90 días para presentar pruebas a favor de su posición, las que luego serán tomadas en cuenta por Preska para resolver la cuestión hacia la posición de Argentina o la de Burford. Mientras tanto, desde las huestes locales, se considera que la posición más objetiva de la jueza en esta etapa es un cambio de tendencia tenuemente a favor de los argumentos argentinos. La jueza ya había hecho referencia indirectamente al tema dentro de lo que se llama “Champerty” esto es, una ley norteamericana que afirma que no se pueden comprar y vender juicios, para que una parte lucre sobre la miseria de otro, salvo que el demandante no tenga fondos para ser representado en las cortes norteamericanas. Lo que analiza ahora la jueza es si en el momento de ingresar Burford, las empresas Petersen ya estaban en liquidación es España, sin fondos y en bancarrota; lo que se comprobaría al analizar el fallo de primera instancia de la justicia del país europeo. De todos modos, y según menciona el especialista de finGuru, Sebastián Maril, “Preska ya había fallado a favor de Burford en esta posición”, pero “a pedido de la Argentina revisó su posición”; y no se podría descartar “revisar su fallo”.
Originalmente el fondo especializado en litigar en el mundo en casos como el del YPF, había comprado el 70% de la causa; y actualmente sostiene el 30%, habiendo colocado a inversores privados (en principio unos 10 fondos comunes de inversión), el resto de la causa. El 40% que ya vendió lo fue ubicando en diferentes momentos del avance del caso y a medida que se aproximaba el momento actual su precio iba en incremento otorgándolo a Burford (un especialista en manejar los tiempos de la oferta y demanda de las casos que va litigando), ganancias extraordinarias. El fondo abrió ayer sus números a Wall Street, al haber presentado su balance anual, incluyendo sus movimientos de activos, pasivos y rentabilidades contables y financieras; proceso obligatorio para cualquier empresa que cotice en Wall Street.