Tras la reunión de ayer se abrió un tiempo de paz. Nación no subirá retenciones y mirará la incidencia de otros segmentos en la formación de los precios.
Tras un inicio de semana de extrema tensión entre el campo y el Gobierno por una renovada advertencia acerca de la posibilidad de subir las retenciones, se abrió una tregua entre las partes y luego de la reunión del miércoles con el presidente Alberto Fernández en la que de descartó el incremento, dirigentes rurales destacaron la decisión de revisar la cadena agroalimentaria y posar la mirada en otros eslabones de la cadena como formadores de precio.
“No va a haber incremento de retenciones, no va haber intervención en los mercados”, señaló Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) al salir ayer del encuentro. Después, se refirió a la otra satisfacción del sector: “Se entendió que nuestra participación en el precio final es baja”.
En tanto este jueves, otros dirigentes del sector agropecuario destacaron la decisión de revisar la incidencia de los distintos segmentos en la formación de precios de los alimentos, acordada ayer entre el Presidente y la Mesa de Enlace.
Uno de los participantes en esa reunión, Carlos Achetoni, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), dijo que Fernández “está preocupado por la mesa de los argentinos y los precios de los productos en las góndolas, y quedamos en revisar el tema con los distintos actores de la cadena”.
Achetoni dijo en radio Rivadavia: “Nosotros no somos formadores de precios, y si vamos a buscar responsables o culpables, hasta el Estado es culpable con los impuestos”.
“No somos el factor de decisión para solucionar el problema”, aunque destacó que “el diálogo puede hacer que nosotros participemos sin llegar a un conflicto, porque si nos enteramos por los medios de lo que piensan hacer y después nos tienen que explicar qué es lo que quieren hacer, va a ser muy difícil”.
“Hay una situación inflacionaria, no sólo suben los productos de campo, y algunos aumentan drásticamente”, añadió.
Achetoni sostuvo que los precios de los alimentos “están atados a una logística que aumenta de acuerdo al combustible y eso se traduce en presión sobre los precios”.
El dirigente descartó un lockout “por el momento”, aunque admitió que “cuando revisemos la situaciones y veamos cuales son las determinaciones nadie puede garantizar nada”.
Cabe señalar que la relación entre el campo y el Gobierno ya se había tensado semanas atrás ante la decisión del Ejecutivo de cerrar las exportaciones de maíz, medida que luego fue revertida. (DIB)
Fuente: La verdad online