z.system

La comercialización interna de maíz y soja por parte de los productores alcanzó niveles récord para esta altura del año. Los agricultores buscan aprovechar los buenos precios internacionales y adelantarse ante posibles medidas de intervención del Gobierno.

La escalada de los precios internacionales de la soja y el maíz, sumado al temor de que el Gobierno suba retenciones o limite las exportaciones, provocaron una oleada de ventas por parte de los productores agropecuarios, que además alcanzarán hasta granos que todavía mantenían en sus silos y que era de la campaña anterior.

Tal como demuestran las estadísticas oficiales, entre la segunda y tercera semana de febrero, se vendieron en total, 1 millón de toneladas de soja de la nueva campaña y poco más de 511.000 toneladas de la anterior. Este último volumen es poco habitual para esta época del año ya que el productor, en esta instancia, no tendría que liquidar grano porque no está ante necesidades importantes de capital ya que la siembra de la nueva campaña ha concluido. La fenomenal escalada de los precios internacionales es parte de la respuesta, pero no toda.

Los rumores que corren desde hace semanas e incluso el Presidente de la Nación adelantó que estaba bajo análisis una suba de retenciones y la implementación de cupos para exportar. De esta manera el “efecto susto” generó más ventas por parte de los productores y un fenomenal ingreso por derechos de exportación que, según el INDEC, en enero trepó hasta los $79.423 millones, 231% por encima de lo recaudado un año antes. Se trata de una cifra récord en pesos.

De esta manera, contabilizando las existencias y la pronta cosecha de soja, a la fecha, los productores tienen aún por vender 9,9 millones de toneladas que corresponden a grano de la cosecha pasada. A su vez, se lleva comercializado de manera anticipada unas 8,1 millón de toneladas de la nueva campaña estimada en 49 millones de toneladas.

La aceleración de las ventas también llegó al maíz, ya que según los registros oficiales, hasta el momento se llevan comercializadas 16 millones de toneladas del grano amarillo de la campaña 20/21, lo que representa un 34,7% de la producción.

En tanto, en la última semana se comercializaron 1,3 millones de toneladas, que se traduce en in incremento de 663.000 toneladas respecto de la semana anterior. El ritmo de comercialización se mantiene adelantado respecto a años anteriores, mientras que las compras a precio representan el 25,8% de la producción, alcanzando unas 11,9 millones de toneladas.

Además, respecto de la campaña 19/20, se llevan negociadas 43,8 millones de toneladas. que representan un 87,6% de la producción y en la última semana se comercializaron 179.900 toneladas por parte de la exportación.

Estos guarismos, tal como viene adelantando Ámbito, se traduciría en un mayor ingreso de divisas para los primeros meses del año, que luego de un enero excelente con poco más de u$s2.140 millones, se espera un febrero con muy buenos valores, que además sería la antesala del fuerte ingreso que se espera a partir de abril de los dólares de la nueva cosecha.

 

 

Fuente: Ambito