Petroleras y estacioneros definen cómo adaptar la cartelería y en especial los surtidores para el cambio que implicarán los combustibles a tres cifras por litro. Es ante los incrementos que se esperan para el resto del año.
Anticipándose a algo que no está tan lejos de ocurrir, las diversas refinerías del país comenzaron a notificar y dialogar con los estacioneros sobre cómo deberán preparar sus carteles luminosos y los surtidores para el día en el que las naftas lleguen a los tres dígitos por litro.
Estos preparativos se deben a que por ejemplo, en el caso de los carteles de grandes dimensiones que anuncian los precios de cada estación de servicio, los mismos cuentan en sus versiones digitales con espacio para dos cifras y dos números, es decir que el valor máximo que pueden tolerar es de 99,99 pesos por litro.
Ante esta situación desde algunas refinerías ya se informó a sus estacioneros que deberán seguir una serie de pasos para, en síntesis, correr de lugar la coma.
Con ese cambio, las marquesinas de las estaciones de servicio pasarán a tener tres cifras y un solo decimal ante la imposibilidad de agregar un espacio más para los centavos.
En los surtidores también hay algunas situaciones puntuales que están siendo analizadas, en especial con los modelos más antiguos que tendrían el mismo problema que las marquesinas.
Para el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Carlos Pinto, “el cambio no va a ser un problema porque lamentablemente tenemos la experiencia de lo que fueron otros períodos de inflación”.
Pinto detalló que “está habiendo comunicación pero no creemos que haya problema, cuando llegue el momento de pasar a las tres cifras se lo hará”. Y destacó que “los surtidores van a ser controlados por el INTI y precintados, como siempre“.
Luego de nueve meses de precios congelados, en agosto del año pasado el gobierno volvió a autorizar los incrementos en los precios de los combustibles que tan solo en lo que va del año ya se incrementaron hasta un 12%.
El gasoil de tipo premium es el más costoso, con un valor de 84,6 pesos por litro por lo que aún resta un 18% para que el litro llegue a la barrera de los 100 pesos y obligue a los cambios en los surtidores, aunque claro está que en otro puntos del país los valores son más elevados y se llegaría a esa situación antes.
Problemas con las cargas grandes
Pinto advirtió que un punto que sí preocupa a los estacioneros son las grandes cargas de combustibles que deberán ser fraccionadas en varias etapas.
“Los surtidores tienen capacidad para un determinado monto y cortan, a medida que el precio va subiendo cada vez pueden cargar menos, hoy son unos 700 litros. Entonces si alguien viene en un camión hay que hacer varias cargas y sumar a mano lo que en cada una dice el surtidor y eso es un problema”, explicó.
Pinto comentó que la temporada de turismo tuvo un impacto positivo en las estaciones de las zonas veraniegas y las rutas pero que no logró recomponer las alicaídas ventas. “Hubo una reactivación, una inyección de alivio, pero estamos lejos no solo de recuperar los niveles históricos de ventas sino incluso el nivel que había en febrero del año pasado”.
Fuente: Rio negro