De mantenerse las actuales cotizaciones, según la Bolsa de Comercio de Rosario, este año ingresarían u$s10.000 millones más que en 2020. Además, la recaudación por retenciones crecería un 42% hasta los u$s8.500 millones.
Según las proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, en el caso del trigo, el valor de las exportaciones proyectadas para la 2020/21 alcanzaría u$s2.570 millones de dólares, unos u$s85 millones más que en la campaña anterior. Si bien en términos de volumen la caída productiva reduciría los saldos exportables en un 16%, esto sería más que compensado con el aumento del precio promedio anual de exportación, que pasaría de u$s209 /t a u$s268 por tonelada.
En lo que respecta al maíz, lo proyectado para la campaña 2020/21 indica que las exportaciones del cereal generarían un ingreso de divisas de u$s7.340 millones, u$s2150 millones o un 42% más que en 2019/20. Al igual que lo que ocurre con el trigo, los precios promedio de exportación para la campaña crecieron 52%, por lo que la baja en el volumen exportable (6%) quedaría sobradamente compensada.
En cuanto al complejo soja, la principal industria exportadora del país, lo esperado para el ciclo 2020/21 es un incremento en el valor de las exportaciones de u$s 7.350 millones en comparación con la campaña anterior y alcanzaría un total de u$s22.500 millones, debido, fundamentalmente a los mejores precios percibidos por las ventas externas de todos los productos que componen a la cadena.
Además, desde la entidad bursátil rosarina detallan que el Estado recaudaría en materia de derechos para exportación un total de u$s8.500 millones, un 42% más que en 2019/20, y sería el mayor monto que ingrese a las arcas del tesoro por este concepto desde la campaña 2013/14. Dado que la soja y sus derivados son los productos que están gravados con una mayor alícuota y además son los que mayor valor de exportación tienen, no resulta sorpresivo que los productos del complejo sojero sean los que más aportarían a la recaudación total, con algo más de u$s7.000 millones.
Finalmente, la otra buena noticia es que gracias a la suba de las cotizaciones internacionales siguen muy activos los negocios por soja de la campaña pasada. Según las estimaciones oficiales, durante la ante última semana de enero, los productores vendieron más de 300.000 toneladas de grano de la campaña 2019/20, volumen poco habitual para esta época del año.
Todavía restan por venderse unas 10 millones de toneladas de la campaña pasada que están guardadas en los silos, de consolidarse esta tendencia habría un mayor liquidación de divisas en el primer trimestre del año que empalmaría a su vez con el ingreso de los dólares de la nueva campaña a partir de fines de marzo, principios de abril.
Fuente: Ambito