El economista Carlos Burgueño contó ciertos rumores que se generaron en Argentina, mientras la petrolera estaba negociando con sus acreedores que deprimieron las acciones de YPF y empoderaron a los fondos de inversión.
YPF está renegociando su deuda con los acreedores y mientras tanto la empresa revaloriza sus acciones. Los rumores políticos sobre la estatización total de la petrolera y la “huelga” de usuarios que mandaban a no comprar nafta en las estaciones de servicio de bandera nacional favorecieron a los fondos de inversión internacionales, en detrimento de nuestro país. Los detalles, los explicó el economista Carlos Burgueño en MDZ Radio.
YPF subió el valor de sus acciones ayer y hay buenas expectativas respecto a un acuerdo con los acreedores. ¿Qué sucede con la petrolera nacional?, le preguntamos al especialista. “Es una cuestión estrictamente económica, financiera e industrial. El problema es que se mete mucho la política, sea para criticar o defender”, dijo.
En referencia a aquello último Burgueño explicó que YPF está castigada, como todas las petroleras del mundo, básicamente porque el precio del barril se desplomó y además porque está en Argentina, que es un país complicado económicamente. Por esto, “ahora tiene un nivel de endeudamiento muy alto y en esta etapa de la historia de YPF la empresa debe más de lo que vale”. Sin embargo, “tiene que invertir, como toda petrolera, y tiene un gran futuro, que es Vaca Muerta”.
Lo que sucedió es que la coyuntura de pandemia y crisis que se vio el año pasado y que probablemente este año no cambie demasiado, “fue muy negativa para todas las petroleras. Por eso, era inevitable un proceso de reestructuración de deuda financiera, porque es difícil o imposible cumplir con el pago de esa deuda“, contó Burgueño.
YPF ya presentó una propuesta, que fue rechazada por los fondos internacionales y ahora hizo una segunda: “Se sabe también, lo saben los operadores y fondos de inversión, que una oferta siempre es mejorable, entonces fuerzan una apertura de negociaciones básicamente para obtener mejores condiciones”.
“Eso pasó, contrataron un estudio de abogados para que negocie con YPF una mejora y ahora están en vías de llegar a un acuerdo”, explicó.
“Si se pelean entre ellos, los devoran los de afuera”
Tal y como dice el dicho popular, nuestro columnista contó que entre los acreedores hay fondos de inversión que hacen su negocio. Por ejemplo, hubo un fondo que estuvo recomprando acciones de terceros para tener una posición de más fuerza en la negociación.
“En el medio, actuó la política y se dijo de todo: que el gobierno iba a nacionalizar YPF por la fuerza, que se viene PDVSA y hasta hubo una campaña en las redes sociales para que no se compre nafta en las YPF. Sin embargo, ya estamos a punto de llegar a un acuerdo”, contó Burgueño.
Esos rumores tuvieron su costo. “Es como que hay tiburones, que la tienen clarísima, que navegan por arriba de los rumores y se aprovechan de ello”, parafraseó el economista. “Accionistas asustados ante aquellos rumores deben de haber vendido sus acciones a un precio de remate y ¿saben quién compró esas acciones?, -repreguntó Burgueño– los mismos fondos que están negociando y que ahora tienen mejores condiciones”, respondió.
Finalmente, Burgueño dijo que a su modo de ver esos “tiburones”, es decir, los grandes fondos como BlackRock o Ashmore Group no son los que generan aquellos rumores que terminan favoreciéndolos, “los hacemos nosotros mismos y ellos se aprovechan”, concluyó el especialista. Y remató con que “desde el inicio de este proceso a hoy, la empresa ganó 15% en dólares”.
Fuente: MDZOL