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Un informe de la consultora noruega Rystad Energy lanzó una señal de alerta en torno a los bajos registros de exploración que vienen realizándose en los últimos años y la necesidad de mayores recursos puestos al servicio del sector.

Datos son datos. Y la consultora noruega Rystad Energy lanzó su advertencia. Según la firma con sede en Oslo, se necesitarán 3 billones de dólares en gasto de capital para extraer 313.000 millones barriles de crudo de yacimientos existentes y subdesarrollados o de nuevos campos todavía no descubiertos, además de las reservas actuales. Para satisfacer la demanda futura al 2050 será necesario descubrir el equivalente a 139.000 millones de barriles de nuevas fuentes.

“El enfoque de la exploración deberá expandirse de forma significativa, a no ser que veamos una transición crucial en la mezcla de la energía global antes de lo que se espera actualmente”, afirmó Palzor Shenga, analista senior de Rystad. En rigor, las proyecciones marcan que, con base en la situación actual, la producción de alrededor de 74.000 millones de barriles de petróleo es poco probable. La oferta total no desarrollada alcanzará los 248.000 millones de barriles entre 2021 y 2050. Si la exploración futura cumple con los estándares de la industria, los recursos renovables aumentarán en aproximadamente un 5%, equivalentes 18.000 millones de barriles. Actualmente hay alrededor de 121.000 millones de barriles de nuevos suministros en áreas no descubiertas que se descubrirán en futuras perforaciones de exploración. Los expertos prevén que los proyectos actuales en exploración, vitales en este contexto, contribuyan con 378.000 millones de barriles de hidrocarburos entre 2021 y 2050.

Entre 1990 y 2020 se descubrieron alrededor de 617.000 millones de barriles de hidrocarburos. Alrededor del 25% de esos volúmenes se produjeron para 2020. Esto significa que unos 484.000 millones de barriles de nuevas fuentes deberán descubrirse para 2050 para compensar los 121.000 millones de barriles de hidrocarburos requeridos por la exploración durante los próximos 30 años. Por este motivo, para satisfacer la demanda mundial de perforación de exploración convencional será necesario extraer unos 330.000 millones de barriles de petróleo para 2050.

La consultora energética Wood Mackenzie aseguró que los descubrimientos existentes necesitan inversión para cumplir con las necesidades petroleras futuras, pero dijo que la actual demanda de bajo nivel, los altos costos de desarrollo de nuevos recursos y los riesgos asociados han disuadido la actuación de las compañías petroleras. “Solo cerca de la mitad de la oferta necesaria para 2040 está garantizada en yacimientos ya en marcha. El resto requiere nueva inversión de capital y está disponible”, afirmó la consultora.

La tasa de éxito global de la exploración cayó drásticamente de alrededor del 72% en 2010 al 17% en 2020. Rystad Energy reveló que para 2050 se espera una tasa de éxito promedio del 15% o 20%. El costo anual de la perforación de exploración variará de u$s25.000 millones a u$s33.000 millones, lo que elevará el costo de los pozos a aproximadamente u$s50 millones.

Por cada año deben perforarse uno 500 pozos o 650 pozos con una tasa de éxito mínima del 15%. Así, se espera que la perforación offshore domine los nuevos descubrimientos de hidrocarburos en el futuro.

 

Fuente: Ambito