Se debe a la entrada en vigencia de los impuestos que habían sido postergados por el Gobierno para evitar un mayor impacto en la inflación.
A partir de las cero horas del miercoles 16, YPF trasladara al precio de sus combustibles el aumento en el impuesto sobre los combustibles líquidos y al CO2. El aumento será del 4,5% promedio país e incluye el impacto del aumento impositivo.
Si solo se aplica el aumento de los impuestos, la suba tanto de las naftas como del gasoil iba a ser del 1,3%. Pero en el mercado se especula que las petroleras podrían aprovechar la situación y definir un incremento mayor en el precio, que podría rondar entre el 3% y el 4%. Esta noche se conoció la decisión de la petrolera estatal que seguramente imitarán el resto de empresas del sector.
“Ese incremento se vería reflejado directamente en el surtidor. Hay que ver si las petroleras le agregan una actualización por parte de ellas. Ellos dicen que están atrasados un 7% con los valores que deberían tener”, le afirmó Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación que reúne a casi 5.000 estaciones de servicio, al medio Ámbito.com.
La suba de los impuestos corresponde a la postergación de la actualización impositiva que se resolvió el pasado 1 de diciembre abarcó tanto al Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) como al Impuesto al Dióxido de Carborno (IDC), los dos principales tributos que se aplican al sector.
A principios de mes, el Gobierno buscó evitar que este incremento genere un efecto dominó en mayores precios, costos e inflación. La postergación de la suba fue fundada en el decreto en el hecho de que “las circunstancias actuales y la necesaria estabilización de los precios ameritan que la actualización del segundo trimestre de 2020 surta efectos desde el 16 de diciembre de 2020, inclusive, y que toda otra actualización se suspenda hasta el 15 de enero de 2021”.
Fuente: TN