La reducción de los trabajos en la formación por la pandemia se reflejó en uno de los índices que publican las petroleras. Se espera que aumente los próximos meses, pero que no alcance los valores del 2019.
Un dato que llamó la atención en las presentaciones de resultados de varias petroleras de Vaca Muerta fue la variación a la baja y en alza de lo que en la industria se conoce como lifting cost o costo de extracción de un barril de petróleo. Pero ¿por qué varió este índice? La respuesta es amplia y en adelante citaremos algunos ejemplos, explicaremos qué significa y qué perspectivas hay para el próximo año.
Como punto de partida es necesario remarcar que el lifting cost durante la pandemia reflejó más la coyuntura que los costos reales de la formación y la Cuenca Neuquina. Sin embargo, la reducción de costos que se alcanzó este año, principalmente de la mano de las reestructuraciones de las empresas, la renegociación con proveedores y el acuerdo con los sindicatos, anticipa que en el 2021 será más bajo que en el 2019, lo que es un buen indicador para la industria.
En pocas palabras el lifting cost es la división de todo el costo operativo sobre el barril y precisamente donde se vio el impacto de la pandemia es en la actividad. Se realizaron menos reparaciones de pozos, se utilizó menos agua como también otros insumos, hubo menos motores prendidos y la mayoría cerró pozos poco productivos y dejo activos los de mejores volúmenes.
Esta reducción de cargas que hubo durante algún tiempo determinado sumado al buen rendimiento de los pozos que quedaron en producción se tradujo lisa y llanamente en buena producción y poco costo operativo y, por consiguiente, en una caída del costo de extracción. Al momento de la reactivación de los trabajos en Vaca Muerta el costo desarrollo aumentará (ya está aumentando) y se espera que una vez que se normalice la demanda en el 2021 el índice se estabilice por debajo de lo que se vio en el 2019.
Uno de los ejemplos de esta situación se vio en los números que presentó YPF ante inversores y analistas en el tercer trimestre del año en el que mostró un lifting cost de 7,6 dólares respecto a los 9,4 dólares del trimestre anterior. Ese valor mostró claramente la caída en la actividad que hubo, pero al mismo tiempo mostró una senda positiva y es que el año pasado ese valor fue de 11,6 dólares.
Algo similar le sucedió a Vista Oil&Gas que en los datos del tercer trimestre mostró un salto del índice en cuestión del 15,11% y pasó de 8,6 en el segundo trimestre a 9,9 dólares en el tercero. Esto se explica porque fue entre abril y junio cuando la empresa frenó sus actividades y entre julio y septiembre cuando comenzó el repunte y por eso se vio el incremento.
En el caso de YPF lo que se espera es que el valor aumente de los 7,6 dólares en el cuarto trimestre y posiblemente durante los primeros meses del 2021 y luego se estabilice por debajo de los 11,6 dólares del 2019. Por el lado de la petrolera que lidera Miguel Galuccio, lo más probable es que el lifting cost se mantenga cerca de los 9,9 dólares y luego se ubique por debajo.
Una de las razones por la cual las empresas muestran este dato en sus presentaciones es para mostrarle a los inversores que cuando la crisis estaba en su peor momento, los directivos de la compañía hicieron lo posible para achicar gastos y utilizar los fondos en un escenario más favorable. Y al mismo tiempo se advierte que se espera que aumente cuando se retome la actividad.
Fuente: Rio negro