“En un escenario como el actual, donde hay más oferta que demanda, el esquema vigente provoca una menor demanda de petróleo y, por ende, una caída de ingresos fiscales afectando negativamente a las provincias productoras de hidrocarburos”, sostuvo el gobernador de Chubut.
“Como representante de una provincia hidrocarburífera entendemos que no debe marginarse ni excluirse al sector petrolero de la posibilidad de competir e invertir en la producción de biocombustibles, ya que esto dotará al sector de mayor dinamismo, inversión y mejora tecnológica”, añadió.
Para el mandatario, “el diseño actual de subsidios, además de generar una pesada carga para el Estado con consecuencias negativas en términos de impacto fiscal, no garantiza nuevas inversiones y es inequitativo, ya que transfiere recursos a un sector altamente competitivo sin la ayuda del Estado, extranjerizado y con opciones de mercado múltiples. Sólo los biocombustibles que son producidos por las industrias pyme o en zonas de economías regionales deben contar con exenciones fiscales”.
Arcioni afirmó que “la industria logró un significativo desarrollo, pero tras 15 años de vigencia el régimen cumplió un ciclo. En los primeros años, en un contexto de gran demanda y altos precios internacionales del petróleo, la mezcla con los biocombustibles resultaba conveniente, pero con la caída de los precios del petróleo y la suba de los agrícolas, la ecuación perdió todo sentido económico”, aseguró.
Fuente: Ambito