De las 345 etapas de fractura realizadas, 170 le corresponden a la petrolera estatal. El número total sigue a la mitad del mejor momento de Vaca Muerta.
En una conferencia sobre eficiencia en el Club del Petróleo de Buenos Aires, Luciano Fucello, el country manager de NCS Multistage, señaló que el fracking de Vaca Muerta se incrementó por factores técnicos que se hicieron más evidentes en 2019. El 2020, el año del Covid-19, el desafío está en que se cumplan las expectativas del acuerdo sindical con YPF y los resultados del Plan Gas 4. Así, la actividad terminará al 40% que en 2019.
El 2020 fue irrumpido por la pandemia de un tipo nuevo de coronavirus, que llevó a la mayoría de los países del mundo a cerrarse y pedir el aislamiento de las poblaciones. Esto impactó en el consumo de petróleo y combustibles. Este año, la cantidad de “frackeras” se vio reducida a la mitad, el número de etapas están muy lejos de las 700 mensuales del año pasado y los sets de fractura en Vaca Muerta están condicionados al ritmo de la demanda y a los protocolos de prevención internos.
Para Fucello, el número mínimo de etapas de fractura para sostener cinco sets de fractura en Vaca Muerta es de 500 por mes. El horizonte que se propuso YPF de 45 equipos de torre para marzo del año que viene también es una línea de largada para otras empresas que están explotando la roca madre, por lo que llegar a 500 punciones podría ser cuestión de tiempo.
Fuente: Mas energia