Octubre fue el tercer mes de alza en las etapas de fractura. Alcanzó 345, con una mejora respecto a las 325 alcanzadas en septiembre y un incremento de poco más del 3% frente a igual período de 2019.
El décimo mes del año marcó una mejora intermensual respecto a las 325 etapas de fractura de septiembre en poco más del 6,1%, lo que refleja el tercer mes consecutivo de incremento de actividad en un proceso de recuperación tras una caída inédita en los primeros meses del segundo bimestre a causa de la pandemia.
A la vez, se destaca que el trabajo de octubre de las empresas en la formación no convencional se ubicó por encima de las 334 de igual mes de 2019, cuando ya comenzaba a sentirse el declive de actividad, lo que representó una mejor de 3,2%.
El trabajo de la firma NCS Multistage también refleja la actividad en las otras provincias petroleras patagónicas en las que se registraron 131 etapas de fractura de Pan American Energy (PAE) en sus operaciones de recursos convencionales de la provincia de Chubut.
También se registraron 29 etapas de YPF en el convencional de Santa Cruz, en tanto que hubo una etapa de la petrolera Capsa en el convencional de Chubut y otras 3 de Hattrick Energy en Mendoza.
La actividad en el yacimiento no convencional de Vaca Muerta se manifestó en una continuidad oscilante desde inicios del aislamiento social por la pandemia, ya que antes de las 98 fracturas de agosto se relevaron 44 en julio, 196 en junio, 28 en mayo, y nula actividad en abril.
La caída de actividad se registra desde que en marzo las petroleras y sus compañías de servicios concretaron 440 etapas de fractura hasta el día 20 de inicio del aislamiento, lo que ya a esa altura del mes indicaba una tendencia en crecimiento respecto a las 401 de febrero.
En 2019, Vaca Muerta cerró en su nivel histórico más alto, con 6.425 etapas de fracturas y 33% más de producción en las áreas en concesión respecto de 2018.
La técnica de fractura, o fracking en inglés, es la forma en que se estimulan los pozos de recursos no convencionales como el de Vaca Muerta.
Este sistema de punzado en la roca consiste en perforaciones mediante la inyección a presión de un fluido formado básicamente por agua y arena (99,5%), más el agregado de algunos aditivos químicos.
Fuente: Ambito