La compañía exploró el mercado internacional con el crudo de Vaca Muerta en plena pandemia. Realizó envíos a Estados Unidos, Brasil, Chile y Bahamas.
Lejos de permitir que la ola que significó la crisis se la lleve por delante, Vista Oil&Gas se hizo fuerte, mostró su solidez y evitó que la tormenta perfecta de precios bajos y poca demanda afecte su negocio. A través de las exportaciones de petróleo la compañía surfeó las dificultades que se les presentaron y logró explorar un mercado que hasta ese momento no le era familiar.
“En cierta medida, este marco de crisis donde en definitiva se cayó al piso la demanda doméstica nos permitió aprender mucho y en lo que tiene que ver con la exportación de cómo colocar el crudo Medanito, el crudo liviano de Vaca Muerta, cómo tradearlo, cómo hacerlo flotar y a qué mercados hay que ponerlo, fue un camino de aprendizaje total, llegamos a exportar el 70% de nuestro volumen”, resumió el gerente de Operaciones de Vista Oil & Gas, Matías Weissel, en diálogo con este medio durante la séptima edición de las Jornadas de Energía.
Al no ser una operadora integrada, la exportación se les presentó como una necesidad, pero fiel al estilo innovador que lo define Miguel Galuccio, transformaron esa encrucijada en una oportunidad. Entre mayo y septiembre la firma exportó unos 2,5 millones de barriles de petróleo.
Según las estimaciones propias de la compañía, en una proyección hacia fin de año, calculan que alcanzarán los 100 millones de dólares en volúmenes exportados. “Esto es un simple ejemplo de lo que efectivamente Vaca Muerta le puede dar a la industria y a la macroeconomía argentina en términos de generación de divisas que hoy en definitiva es un recurso de escaso”, añadió Weissel.
Las exportaciones en sí mismas le permitieron a Vista pulir esa cadena logística y comercial durante los meses de menor consumo producto de la pandemia del coronavirus. Los principales destinos de su producción fueron Brasil, Bahamas, Chile y Estados Unidos.
Según expresaron desde la firma, las posiciones tanto de Brasil, Chile y otros compradores es que el crudo de Vaca Muerta es un “buen” producto y desde el punto de vista de precio es un ventajoso por cuestiones logísticas. A menos de tres meses para culminar el año, la compañía hoy está en un lugar completamiento distinto en términos de conocimientos sobre cómo exportar Vaca Muerta que la que estaba a principios de año.
“Como todo crudo liviano es fácil de tratar, pero más allá de la calidad, a fin de cuentas, es un comodity y se puede distinguir en cuál es tu costo del barril, entonces ahí es donde está la comparación y la aceptación, más allá de la calidad que es una condición necesaria, la condición suficiente termina siendo el precio. Entonces nosotros tenemos que ser competitivos puertas a dentro para que el crudo una vez que esté en el barco sea aceptado y en definitiva exportado en volúmenes interesantes”, definió el escenario de manera muy clara Weissel.
El objetivo de la firma es continuar el sendero de crecimiento que tenían proyectando antes de la pandemia. Para poder seguir en ese rumbo requieren de dos condiciones que serán clave: la primera tiene que ver con poder mantener el diálogo con los bancos teniendo en cuenta que es una firma que tomó deuda. Y en segundo lugar esperan que el precio del barril no caiga por debajo de los 40 dólares.
En la medida que esas dos condiciones estén, Vista seguirá adelante con su plan de crecimiento en Vaca Muerta. Mantener el lifting cost por debajo de las dos cifras y el costo desarrollo en el orden de los 9 dólares por barril es otra de las metas que se propuso la firma. Con el nivel de actual de pozos productores y por conectar, la firma proyecta que tendrá una curva empinada de crecimiento desde el punto de vista de barriles.
“La clave es sostener en el tiempo el vehículo exportador, por supuesto primero está el abastecimiento interno, pero el hecho de mantener una plataforma exportadora, más allá de no tener saldos consistentes de exportación, es de altísimo valor, el mundo no está mirando y no podemos permitir que nos miren como oportunistas porque en definitiva ese oportunismo tiene un costo y son los descuentos que hemos tenido”, concluyó Weissel.
Fuente: Rio negro