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Excelerate Energy, la compañía de GNL (Gas Natural Licuado) con sede en Texas, confirmó que mantendrá la terminal de regasificación ubicada Escobar el próximo año y anunció sus nuevos proyectos para exportar el gas de Vaca Muerta.

Desde el 2008 al 2019 tener el barco de GNL amarrado representó un ahorro de u$s12.000 millones, por menor consumo de combustibles líquidos para generación eléctrica y menos importaciones de gas de Bolivia.
Pero además, Excelerate fue protagonista de la primera exportación de GNL de YPF, donde participó el barco Excalibur, propiedad de la compañía. “Fue un orgullo enviar nuestras moléculas (de gas) al mundo”, recordó Gabriela Aguilar, la gerenta general de firma creada en 2005 por el filántropo estadounidense George Kaiser.
Ahora, Excelerate avanza junto a TGS en la realización de una terminal de licuefacción en el puerto de Bahía Blanca. Es un proyecto on-shore escalable con módulos de 4 millones de m3 cada uno de capacidad, con una inversión de hasta u$s800 millones por cada uno, y que se puede ampliar hasta un total de 16 millones m3. “El interés de los productores es ir de a poco”, aclaró la licenciada en Comercio Internacional y Administración de Empresas, con más de 30 años de experiencia en el sector energético y gasífero.Periodista: ¿En qué países tienen barcos regasificadores?

Gabriela Aguilar: En países pueden tener acceso a energía adicional, o que no tienen en sus países, de manera continua todo el año, por un corto plazo, o que lo contratan como un seguro por si pasa algo. Tenemos operaciones en países árabes, que son productores de gas y petróleo, como Dubái y los Emiratos; en Bangladesh y Pakistán, que no tiene el recurso y necesitan importar constantemente; en Israel y Brasil, que lo usan más como garantía, y en Estados Unidos, que lo usa en el pico de consumo.

P.: ¿Desde cuándo están en la Argentina?

G.A.: En 2008, cuando faltaba gas. Empezamos teniendo un barco y después dos. Ahora tiene uno. El que está en Escobar tiene dos funciones, como si fuese el seguro del auto, por si pasa algo, ya sea por mantenimiento en yacimientos, o por un pico de consumo, como en invierno, cuando el gas transportado por gasoductos no alcanza y se necesita inyectar al AMBA más gas.

P.: ¿Cuál es la velocidad y capacidad de respuesta del barco?

G.A.: Si viene un frente frío en dos horas podemos abastecer hasta 25 millones de metros cúbicos. Hay una restricción del sistema, pero el record de este año fue 23,2 millones. El año pasado fue de 22,4 millones. El barco pueda dar más, pero se necesitan ajustes del sistema. Podemos dar hasta 24,5 millones. (N.del R.: El buque Experience amarrado en Bahía de Guanabara, frente a Río de Janeiro, logró inyectar 30 millones).

P.: ¿Cómo les impacto el covid-19?

G.A.: Aquí es la única operación que tiene contratado 100% tripulación argentina, con 85 trabajadores, y estamos orgullos porque tuvimos una operación fantástica, con rotación de personal, cumplimiento de protocolos. No tuvimos un solo día de problemas de operaciones.

P.: ¿Cuáles es la situación de los precios?

G.A.: Antes de la pandemia el GNL ya estaba en condición de precios bajos, porque había una sobreoferta en el mundo. Hay muchos proyectos de licuefacción donde no estaba alineado con la demanda y el consumo en Asia estaba muy retardado. Se esperaban precios bajos, entre unos 6 o 7 dólares por millón, por los próximos seis años. Sobre esa condición llegó la pandemia, la demanda se cayó y el precio bajó entre 3,5 y 4 dólares. Con el invierno boreal esto se empezará a recuperar y algunos proyectos de licuefacción se pospusieron. La demanda se empezó a mejorar un poco y los precios están mejorando, aunque vemos precios relativamente bajos para los próximos años, en el rango de los 4 o 5 dólares.

P.: ¿Cuál es la estrategia para la Argentina?

G.A.: Respecto a la compra de cargamentos ahora se tomó una decisión muy diferente. En 2008 y 2009 hacían contratos de largo plazo. Pero el país decidió comprar spot y ayuda a la obtención de precios más bajos. En general, la compra de cargamentos de Argentina estuvo alineada con el mercado. Hoy el país dejó de comprar, porque empieza el verano.

P.: ¿Hasta cuándo se quedarán en Escobar?

G.A.: Tenemos un contrato de largo plazo y operamos todo el año. La carga que permanece abordo necesitan condiciones técnicas de frío y tenemos que estar en condiciones de dar el servicio. La previsión es estar por varios años. Todavía no hay una capacidad de transporte que cubra el pico máximo de Bueno Aires y Gran Buenos Aires. Argentina tiene servicio de pico y garantía del sistema durante todo el año.

P.: ¿Es posible que si la producción de gas sigue en declive haya necesidad de traer otro barco?

G.A.: No es Excelerate el que lo decide. Las compras la deciden Ieasa (ex Enarsa). Esto tiene que ver con las decisiones mundiales sobre cuál es el acceso a la energía más barata. El año paso se decidió consumir muchísimo volumen combustible líquido, aunque el GNL es más barato, y por no tener otro barco, este año se duplicó ese consumo, que va a contramano de las indicaciones mundiales.

P.: ¿Hay proyectos para exportar el gas de Vaca Muerta?

G.A.: Tenemos un proyecto con TGS de licuefacción. Buscamos dar una solución para los productores de gas en exceso en el verano. Es un proyecto modular, escalable. Proyectos más grandes requieren más capacidad de transporte y procesamiento. Se va a ir ampliando, sin hacer toda la inversión al mismo tiempo. Por otra parte, queremos trabajar y seguir invirtiendo en el país, en midstream del GNL, con más consumo y distribución en localidades no conectadas, desplazar el consumo de carbón o de combustibles líquidos en las centrales. Nos interesa la conversión de convertir barcazas a GNL. La Argentina no necesita gas todo el año, tiene reservas de Vaca Muerta a las que tiene que encontrarle una vuelta.

 

Fuente: Ambito