El gerente de Proyectos de AES Argentina, Alfredo Spongia, destacó los desarrollos de la firma en la provincia. El parque eólico, Vientos Neuquinos I, comenzó a vender el 100% de su generación el miércoles pasado.
Después de casi 22 meses de obra, la filial en Argentina de la norteamericana AES Corporation concretó la puesta en marcha de los 29 aerogeneradores de Vientos Neuquinos I y el miércoles pasado quedó iniciada la operación comercial los 100 MW de potencia.
Con una inversión cercana a los 140 millones de dólares con capital propio y parte de préstamos cortos de bancos privados, la firma terminó su segundo parque en Argentina. Desde Neuquén alimentarán a 16 clientes industriales con un promedio de venta de 60 dólares por MW/h.
Energía On dialogó en exclusiva con el gerente de proyecto AES, Alfredo Spongia, que detalló cómo fue el proceso de construcción del primer parque eólico de Neuquén, describió los diversos contratiempos a los que se enfrentaron y brindó detalles del detrás de escena del desarrollo renovable.
Además, describió las trabas a las que se enfrenta el sector renovable en el país actualmente, se refirió al rol que debe tener el gobierno nacional y aseguró que se debe liberar la capacidad que ocupan en las redes los desarrollos renovables que nos mostraron avance alguno de obra.
P– ¿Qué significa este parque para AES?
R– Para nosotros fue muy importante, porque hace muchos años que venimos trabajando con la Agencia de Inversiones de Neuquén y lo vimos crecer desde sus inicios al proyecto, así que concretarlo fue muy importante para la compañía. A nivel global vamos a invertir fuerte en energías renovables, vamos a reconstruir nuestra matriz productiva, sobre todo descarbonizar e ir fuerte a los renovales y en argentina no fue la excepción que se hizo una apuesta muy grande arrancando dos parques casi en paralelo. Uno en la provincia de Buenos Aires y otro en Neuquén. Fue todo un trabajo en conjunto con la provincia, los municipios y con el EPEN para lograr concretar esto. Como AES estamos muy contentos porque fue un trabajo arduo, pero dio sus frutos. La idea es poder seguir creciendo en la provincia, sobre todo que nosotros ya teníamos presencia en la presa Alicurá, que es una concesión que le quedan pocos años, pero obviamente AES tiene la intención seguir operando, Neuquén es una apuesta muy importante para nosotros.
P- ¿Cómo se desarrolló la obra?
R- Arrancamos a finales del 2018 y estaba proyectada para hacerse en 14 meses, pero duró un poco más. Principalmente por las problemáticas con el tipo de cambio, las restricciones cambiaras y por el cambio de gobierno y obviamente la pandemia también dilató los tiempos. Para esto, principalmente trabajamos mucho los protocolos internos del parque, con los municipios de Piedra del Águila y Picún Leufú porque toda nuestra gente estaba alojada ahí y si tuvimos que trabajar muchísimo con todos los recursos que venían de afuera y tuvimos que suplantarlos con recursos nacionales para hacer ese trabajo. Afortunadamente, cuando arrancó el período de restricción ya estaban todos los componentes en Argentina entonces tuvimos poco impacto en ese aspecto.
P- ¿Cuánta gente demandó la obra y qué empresas estuvieron vinculadas?
R– En total tuvimos entre 450 y 500 empleados directos e indirectos aproximadme unos 300 empleados. Contratamos Nordex Acciona como nuestro proveedor de Ingeniería, Compras y Construcción (EPC, por sus siglas en inglés) es decir un llave en mano. Después ellos contrataron a otras empresas como CN Sapag, NS austral y ElectroCuyo como las principales empresas para hacer obras civiles y eléctricas.
P- ¿Cuánto se invirtió y cómo se financió?
R- El parque en su totalidad demandó una inversión alrededor de los 140 millones de dólares. En un principio estuvimos en tratativas para lograr un préstamo importante de la Corporación para Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC, por sus siglas en inglés) para cubrir nuestros dos proyectos, pero OPIC a fines de año, viendo el panorama, no accedió. Finalmente, el capital de estos proyectos ha sido parte capital propio y parte de préstamos cortos de bancos privados, casi son de líneas corrientes, con condiciones más desfavorables.
P- ¿Qué duración y precio tienen los contratos de venta?
R- Todos los contratos son bajo el Mercado a Término de Energías Renovables (Mater), son nominados en dólares y pagados en pesos. En promedio todos son de 60 dólares por MW/h y varían entre 5 a 10 años. Nuestra idea siempre es tener contratos que paguen todo el proyecto, pero en Argentina no se consiguen ese tipo de contratos, sin embargo, un contrato a 5 años ya es muy bueno.
P- ¿Hay planes para ampliar el parque?
R- El parque está emplazado en terrenos fiscales que se transfirieron o están en proceso de transferencia a la ADI-NQN para que pueda realizar lo que quiera, por lo tanto, espacio hay. La restricción que tenemos hoy es la capacidad que tiene la línea de 132 KV que pasa por el predio y está al tope de su capacidad. Para poder ampliar tendría que hacer una línea paralela o cambiarle el conductor a esa línea que requiere una importante inversión. Un problema similar que se ve en distintos puntos del país.
P- ¿Cómo ven el mercado renovable en el país?
R- Hay muchos proyectos que se hicieron como el nuestro con mucho esfuerzo y otros que no arrancaron. Lo que nosotros queremos como empresas de energía es que esas capacidades que se tomaron en un momento y no avanzaron, se despejen para poder tomar esa capacidad de despacho y así poder generar nuevos. Eso permite no tener que invertir nada para poder seguir invirtiendo en generación. Y después se debe incrementar la capacidad de transporte para poder hacer crecer la matriz de generación. La matriz de este país, si bien hay capacidad instalada acorde a la demanda, esa capacidad se genera a precios altos porque no es eficiente en términos de costos. Entonces lo que hay que hacer es renovar esa matriz para hacer los costos más competitivos y los precios del consumidor sean más bajos. Y eso no hay manera de hacerlo si no es aumentando el transporte de energía en todo el país, sobre todo pensando que las energías renovables están en lugares donde carecen de infraestructura y la demanda está alejada.
P- ¿Qué planes tienen para Argentina?
R- Tenemos planes de desarrollo de generación e investigación y también de desarrollos de diversos proyectos que estamos analizando de viento y capacidad solar, pero no hay capacidad de inversión en el corto plazo y estamos esperando la dirección que vaya a tomar el gobierno. Se debe usar los dólares del petróleo y el gas para que Argentina salga adelante. Pero eso necesita políticas a largo plazo. Si no se le da continuado a eso va a ser después muy difícil arrancar, por lo menos para las renovables.
Fuente: Rio negro