El gobierno estaba autorizado a actualizar desde hoy la carga tributaria que promete llevar a un nuevo aumento en el precio de los combustibles de hasta un 3,3%. Por decreto se pospuso el aumento hasta el próximo viernes 16.
Tras permanecer congelados por medio año, el gobierno nacional publicó esta mañana el decreto 783 por medio del cual marcó la actualización de los impuestos a los combustibles pero postergó la suba hasta el próximo viernes 16, cuando su puesta en vigencia podría llevar a un incremento de hasta el 3,3% en los surtidores.
Tal como anticipó Energía On la semana pasada, el gobierno nacional suspendió durante dos trimestres la actualización de el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) los dos tributos que mayor peso tienen en la conformación del precio de las naftas.
Estos impuestos habían quedado congelados hasta hoy, 1 de octubre, por medio del decreto 488/20 que reinstauró en el país el barril criollo.
De acuerdo a la consultora Energy Consilium, en estos dos trimestres se acumuló un atraso en los impuestos del 13,6% que llevaría en el caso de los precios de la ciudad de Buenos Aires, a un incremento en el precio del surtidor del 3,3% en las naftas y del 2,3% en el gasoil.
Pero ese impacto está por verse, dado que fuentes de la industria revelaron que hay arduas negociaciones para tratar de que las petroleras absorban lo más posible el impuesto y no lo trasladen a los precios de los surtidores.
Según se supo, una de las alternativas que se está analizando es la posibilidad de no reeditar el precio sostén o barril criollo, como forma de permitir una reducción en los costos de las refinerías.
Desde la Federeación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra) se emitió recientemente un informe en el cual dan cuenta de que con el decreto de hoy son cinco las postergaciones que se dan en la actualización trimestral de los impuestos desde diciembre del año pasado.
Y se recordó que fue en febrero cando se realizó la última actualización de los impuestos y de forma parcial, que llevaron a que las petroleras absorbieran buena parte de la suba y sólo aumentaran sus precios entre 10 y 20 centavos por litro.
Luego de nueve meses sin permitirse modificaciones en los surtidores, en agosto se dio la primera suba en el precio de los combustibles y exactamente un mes después se dio el segundo aumento, por el cual ya acumulan un alza cercana al 9%.
En ambos casos las subas se dieron a mediados de mes, por lo cual la fecha de actualización de los impuestos a los combustibles cuadra con esa tendencia de generar los aumentos a mediados de mes.
Fuente: Rio negro