Total SE planea detener la refinación de petróleo en la región de París y gastar más de 500 millones de euros (US$582 millones) hasta 2024 para reemplazar sus instalaciones con plantas de combustibles renovables y bioplásticos.
Total SE planea detener la refinación de petróleo en la región de París y gastar más de 500 millones de euros (US$582 millones) hasta 2024 para reemplazar sus instalaciones con plantas de combustibles renovables y bioplásticos.
La decisión refleja la creciente demanda de energía y productos más ecológicos, así como el compromiso de Total de reducir su exposición a hidrocarburos y de frenar las emisiones de carbono. El gigante francés de la energía, como sus pares europeos Royal Dutch Shell Plc y BP Plc, se ha visto sometido a una presión cada vez mayor por parte de Gobiernos, consumidores e inversionistas para intensificar las medidas de lucha contra el cambio climático.
La refinación de petróleo crudo en Grandpuits se suspenderá en marzo y el almacenamiento de hidrocarburos terminará a fines de 2023, dijo Total en un comunicado. Para 2024, la unidad se centrará en la producción de diésel renovable principalmente para la aviación, el reciclaje de plástico y los bioplásticos, y la operación de dos plantas solares. Los clientes de la región de París serán abastecidos por las refinerías de Total en Normandía y Donges.
“Total está demostrando su compromiso con la transición energética y reafirmando su ambición de lograr la neutralidad de carbono en Europa para 2050”, dijo Bernard Pinatel, presidente de Total Refining & Chemicals, en el comunicado. Grandpuits representa 8% de la capacidad total de refinación de Francia, dijo en una conferencia de prensa posterior.
Los márgenes de refinación han estado bajo presión debido a la pandemia de coronavirus, que ha reducido la demanda de productos petrolíferos como el combustible para aviones. Por otro lado, la planta de biocombustibles de Total en La Mede, en el sur de Francia, se ha mantenido rentable durante la crisis, dijo Patrick Pouyanne, director ejecutivo, en julio.
Transición energética
La unidad de Grandpuits también se ha visto afectada en los últimos años por problemas de oleoductos. Reemplazar la refinería costaría casi 600 millones de euros, una inversión que difícilmente valdría la pena ya que el Gobierno apoya políticas favorables a los combustibles renovables y vehículos más limpios, dijo la compañía.
El nuevo complejo, que se inaugurará en 2024, podrá producir 400.000 toneladas de biocombustibles al año, incluidas 170.000 toneladas de combustible de aviación sostenible, en línea con la meta de Francia de que 5% del combustible para la aviación sea renovable para 2030.
El resto de la producción será nafta renovable, utilizada para producir bioplásticos y diésel renovable.
Fuente: Perfil