El balance de la producción nacional de agosto mostró que la reactivación no está llegando. La caída en la producción alcanzó el 10,57% interanual y representó que el país produce 55.000 barriles de petróleo menos que lo que generaba en marzo.
La tan ansiada recuperación de la producción petrolera parece no ser tan fácil de alcanzar y, a pesar de las exportaciones regulares de crudo, los niveles de producción nacional no solo no logran alcanzar los guarismos prepandemia. El balance de agosto reflejó que por segundo mes consecutivo la extracción de petróleo retrocedió.
De acuerdo a los registros oficiales de la secretaría de Energía de la Nación, durante agosto se extrajeron en promedio 473.540 barriles por día en todos los yacimientos del país.
Ese nivel es un 1,19% menor que el registrado el mes anterior y un 2,1% menor que en junio, cuando se habían extraído 10.000 barriles más por día. Y representa además una caída del 10,57% en términos interanuales.
Esta nueva caída en la producción, que además está muy lejos de ese nivel de 528.992 barriles diarios que se marcó en mazo, pone en evidencia el complejo contexto que atraviesa el sector hidrocarburífero.
Por un lado, la aplicación de un precio sostén o barril criollo parece no tener ningún efecto positivo en los niveles de producción, y termina funcionando en la práctica más bien como una vía de mayores ingresos para las provincias que como un incentivo para las operadoras.
Esto se debe a que las ventas en el mercado nacional siguen siendo pocas, ya que las dos principales refinadoras del país son, en realidad compañías integradas, que se están nutriendo de su propia producción y de un margen mínimo de crudo de terceros.
Las exportaciones de petróleo han servido como una vía para poder elevar la brutal caída que se registró entre abril y mayo, en especial en lo que hace a la producción del crudo liviano de Vaca Muerta que está teniendo buena aceptación en el mercado global.
Pero estas exportaciones no alcanzan a compensar el gran problema del sector que es la caída de la demanda nacional que no logra recuperarse y que sufre periódicos embates a partir de las jurisdicciones que retornan a fase 1 por el avance de la pandemia.
Los registros de la producción de agosto que acaban de conocerse, muestran que Neuquén sigue siendo la principal productora de petróleo del país, por sobre Chubut y sus desarrollos en la zona de Comodoro Rivadavia.
En la provincia que capitaliza a Vaca Muerta, el mes cerró con una producción de 154.442 barriles por día, un 2,91% por debajo del nivel de julio, y aún muy lejos de los 170.000 barriles día que había alcanzado en marzo.
Buena parte de esa menor producción correspondió a la finalización del período de presión extra que registraron los pozos que al principio de la cuarentena habían sido abiertos.
Esos pozos acumularon presión al estar cerrados y entregaron una producción extra en los primeros meses de su reapertura pero ese impulso se estabilizó y es lo que explica por ejemplo que Vista Oil&Gas haya pasado de producir más de 19.000 barriles por día en julio a los poco más de 17.000 que marcó el mes pasado.
A seis meses del inicio de la pandemia, la recuperación del sector petrolero ha sido mucho más lenta de lo esperado y al mes pasado marcó que el país seguía aún produciendo unos 55.000 barriles de petróleo menos por día.
Fuente: Rio negro