El país latinoamericano recibió un cargamento de 2 millones de barriles de petróleo. Buscan compensar la caída en la producción local.
A pesar de que Estados Unidos monitorea desde cerca los movimientos de Venezuela e Irán, el país del Golfo Pérsico envió un cargamento de millones de barriles de petróleo al país latinoamericano que se enfrenta a un déficit de hidrocarburos serio.
Como ya se hizo en otras oportunidades, un buque petrolero con el nombre Honey proveniente de Irán apagó su señal satelital al entrar en aguas venezolanas para burlar las sanciones norteamericanas.
El barco descargó 2 millones de barriles de petróleo condensado South Pars en el Puerto José, ubicado en el Estado de Anzoátegui, donde está el Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui.
El tipo de petróleo es clave para ser utilizado por la operadora del Estado, Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) para mezclarlo con el crudo de producción local y así refinarlo. Estas compras también tienen el objetivo de compensar la disminución de la producción de petróleo liviano de Venezuela, que se utiliza para fabricar Merey, o para actuar como diluyente y mezclarse con tipos de crudo de mayor grado para hacerlos más comercializables.
El miembro fundador de la OPEP y dueño de las reservas de petróleo más grandes del mundo, pelea por sobrevivir al régimen de Nicolás Maduro y las fuertes sanciones impuestas por Estados Unidos que le cortó casi la totalidad de la cartera de clientes que tenía, incluso, algunas empresas rusas.
Según información oficial, en julio su producción cayó a 339.000 barriles de petróleo por día, y es el nivel más bajo desde 1910. Es la primera importación que hace Venezuela desde abril del año pasado, cuando le compró una carga a Nigeria, y también es la primera vez que le compra crudo a Irán.
Por último, vale recordar que el mes pasado, Estados Unidos confiscó cuatro buques que llevaban gasolina a Venezuela también provenientes de Irán y fue en una medida sin precedentes de la administración de Donald Trump.
Fuente: Rio negro