Vaca Muerta registró 98 etapas de fractura en agosto y acumula 366 desde el inicio de la pandemia, según reveló Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage. El mes pasado Shell lideró la actividad en Vaca Muerta, con 77 etapas de fractura en el bloque Sierras Blancas. La angloholandesa operó con Halliburton, la segunda mayor compañía de servicios petroleros del mundo. La otra petrolera que avanzó con fracturas fue Vista Oil&Gas, de Miguel Galuccio, que realizó 21 etapas en su bloque Bajada del Palo Oeste.En el sector destacan que tras cuatro meses de parálisis generalizada ya sean dos las compañías de servicios en funciones, y se animan a anticipar que septiembre mostrará mejores números que el mes pasado. Si bien el dato todavía sigue lejos de las 402 etapas mensuales que supo tener la Cuenca Neuquina en marzo, demuestra una lenta reactivación del sector de los hidrocarburos. En julio se habían registrado apenas 44 etapas en total, todas de Chevron, que reanudó sus inversiones en El Trapial para reconvertir el área convencional en shale.
En junio se completaron 196 etapas de fractura, lo que marcó un crecimiento del 600% frente a mayo, un mes donde prácticamente no hubo tareas de campo, al igual que en abril, donde se registraron cero fracturas. El dato fue alentador, pero estuvo muy lejos de las 712 etapas de febrero último. En el primer semestre la única cuenca productora de petróleo que mostró crecimiento frente al 2019 fue la Neuquina, con una suba de apenas 3,3%, al llegar a 6,88 millones de metros cúbicos. Sin embargo, las otras cuatro áreas mostraron índices negativos: la Cuenca Austral declinó 24,3%; Golfo San Jorge cayó 4,8%; la Cuenca Cuyana bajó 11,6% y Noreste un 3,2%.