Hoy en día, cada vez son más los españoles que apuestan por la utilización de energías renovables en su hogar. Aunque hace años todavía no estaba muy extendido en España, en la actualidad el autoconsumo está al orden del día. Esto se debe, entre otras cosas, a los grandes beneficios que presentan las energías renovables. A continuación, los abordamos uno a uno.
Son económicas
Uno de los principales beneficios de las energías renovables es su bajo coste, ya que gracias a ellas la factura de la luz se ve reducida considerablemente. Además, hay que tener en cuenta que estas energías no requieren de grandes inversiones ni implican gastos de mantenimiento, puesto que los materiales en los que están fabricados los dispositivos de captación y conversión son altamente resistentes.
Amigables medioambientalmente
Otro de los aspectos más positivos de las energías renovables en el hogar es que estas ayudan a frenar el cambio climático y las emisiones de dióxido de carbono. Hoy en día, este tipo de energías son la principal alternativa a los combustibles fósiles, altamente contaminantes y cada día más escasos.
Reducen las enfermedades relacionadas con la contaminación
Sobre todo en las ciudades, las patologías y las defunciones vinculadas a la contaminación atmosférica son cada día más comunes. Aunque apenas se recogen en los informativos y en la prensa escrita, este tipo de enfermedades son mucho más habituales de lo que solemos pensar. Por ello, gracias al empleo de energías renovables en el hogar contribuiremos a mejorar la calidad de vida y la salud de todos nosotros.
No generan residuos
Uno de los principales problemas medioambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad es la gestión y eliminación de los residuos. Por ello, es importante apostar por energías que no generen ningún tipo de detrito. En este sentido, las energías renovables son una auténtica garantía de futuro.
Llegan a lugares remotos
Las energías renovables pueden ser utilizadas adecuadamente en lugares en los que la red eléctrica funciona con graves deficiencias. Por este motivo, este tipo de energías pueden suponer una considerable mejora de los servicios básicos de hogares que se encuentran en zonas poco próximas a núcleos urbanos, de mayor o menor tamaño.
No necesitan grandes cantidades de agua
Muchas de las energías convencionales requieren de un gran volumen de agua, mientras que por el contrario las renovables apenas necesitan agua para su funcionamiento. Con ellas, no solo ahorraremos en la factura de la luz o el gas, sino también del agua.
Buen rendimiento y durabilidad
Los sistemas de autoconsumo y producción de energías renovables presentan un buen rendimiento y durabilidad. De media, estos dispositivos conservan más del 70% de su potencia inicial pasados 30 años.
Posibilidad de ingresos extras
En el caso de que se produzca más energía de la que se necesita, se pueden obtener ingresos extras por compensación y venta de energía. Esto se debe a que los sistemas de autoproducción están totalmente descentralizados y son independientes.
Sin peajes ni cargos
Actualmente, la legislación española no contempla ningún tipo de peaje o cargo al autoconsumo. Al contrario, la normativa estatal reconoce el derecho a la autoproducción y al autoconsumo de energía eléctrica.
Fuente: Noticias de la ciencia