Las proyecciones indican que este año la liquidación de divisas caería el 14,6%. Sugieren reimplementar el diferencial en las retenciones de la cadena sojera para incentivar la comercialización.
Los cálculos, en base a las estadísticas del Ministerio de Agricultura de la Nación, dan cuenta de que, entre mercadería entregada sin precio y por vender, faltan por liquidar 26,8 millones de toneladas de soja por un total de u$s10.000 millones. En maíz la cuenta resulta en 13 millones de toneladas por u$s2.200 millones.
“Cuando el productor tiene soja o maíz tiene dólares en su poder, así es que lógicamente en este momento en el que el acceso a la moneda norteamericana está tan restringido, no quiere quedarse con su posición en pesos luego de la venta. Por más que los plazos fijos arrojen mejores tasas, no es un incentivo real para el sector. En este marco, es de esperar que de aquí en adelante el volumen de ventas de soja y maíz se reduzca y entremos en un período con baja sostenida en el ingreso de divisas”, adelantó Adreani.
Justamente la liquidación de divisas del agro, durante los primeros siete meses del año viene mostrando un retroceso del 10,5% interanual, al acumular u$s11.600 millones, versus los u$s12.900 millones conseguidos en el mismo período del año anterior.
En este marco, según las proyecciones del analista de mercado, este año la liquidación total de divisas alcanzaría los u$s20.240 millones, mostrando un retroceso del 14,6% respecto al año anterior cuando sumó u$s23.714 millones.
Finalmente, en el período agosto-diciembre se proyectan liquidación de divisas por u$s8,639 millones, una merma de u$s2.100 millones con respecto a 2019 (u$s10.745 millones).