Luego de que la petrolera estatal anunciara la suba, Shell, Axion y Puma incrementaron la nafta y el gasoil en porcentajes similares. ¿Cuánto vale un litro de súper, premium o diésel?
Tras el aumento que el Gobierno le habilitó realizar a YPF, se plegaron casi de inmediato las firmas privadas. Este jueves se sumó Axion, la expendedora de combustible de Pan American Energy, y así las principales empresas del sector ya actualizaron el valor de los combustibles en surtidores.
La naftas y el gasoil estaban congelados desde diciembre. A fin de año, el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, anunció un alza de precios pero Alberto Fernández la frenó a último momento, días después de haberse aprobado la ley de emergencia. La petrolera de mayoría estatal concentra el 60% del expendio en el país y, por eso, rige el sendero de precios de todo el mercado.
YPF aplicó un aumento promedio del 4,5% en todo el país. Pero en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), cuyos precios son menores a los de las provincias más alejadas del centro, la suba fue del 6%. Así, el litro de nafta súper en la Ciudad pasó de $53,47 a $56,68. La versión premium, llamada Infinia, trepó de $61,94 a $65.39.
El litro de gasoil escaló 6,2% en el AMBA desde los $49,84 hasta $52,94. El diésel premium, en tanto, se incrementó de $58,44 a $61,95.
“La actualización de precios tendrá en esta oportunidad como en el futuro el objetivo de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país. A modo de ejemplo, una vez calculados los costos logísticos, la provincia de Jujuy esta hoy en un 7 % por arriba con respecto a la capital del país”, apuntó YPF al anunciar el aumento.
Se trata de la primera suba en los combustibles del Gobierno del Frente de Todos. Las petroleras, que atraviesan una severa crisis producto del desplome de la demanda en el marco de la coronacrisis, reclamaban la recomposición.
Aunque lo cierto es que los meses de congelamiento coincidieron con los de un derrumbe sin precedentes en los precios internacionales del petróleo que meses atrás llegó a tocar valores negativos. Recién ahora comienzan a acercarse a los niveles prepandemia.
Raízen, la firma brasileña que comercializa los combustibles de Shell en el país, también actualizó los valores de sus pizarras en magnitudes similares. En general, esta marca es la más costosa del mercado. En la CABA, el litro de nafta súper escaló a $57,68 y el de su versión premium, la V-Power, a $66,73. El gasoil de Shell subió a $54,99 y el diésel premium, a $62.99.
El tercer gran jugador del mercado, Axion, elevó la nafta súper de $53,79 a $56,99 en sus estaciones de servicio del AMBA. La nafta premium trepó de $62,34 a $65,99 por litro. Mientras que el gasoil pasó de $51,14 a $53,99, y el diésel premium de $59,24 a $62,75.
Por su parte, Puma, la cuarta expendedora de la compañía Trafigura, incrementó a $57,30 la nafta súper y a $65,72 la versión premium. Pese a que en la CABA tiene precios superiores a los de YPF y Axion, el fuerte de Puma está en la Patagonia, donde a crecido en su participación de mercado. Allí, ofrece combustibles a menor precio que sus competidoras.
Las petrolera quedaron inconformes con el porcentaje de aumento habilitado por el Ejecutivo. Incluso dentro de la cúpula de YPF. Es que la compañía de bandera, que atraviesa una compleja crisis, depende en casi un 60% de los ingresos por expendio de combustibles. En el segundo trimestre perdió más de $83.000 millones a raíz del desplome en la demanda producto de la cuarentena.