El objetivo que se trazaron en la Secretaría de Energía es negociar la rescisión de los contratos con Cammesa y recuperar la capacidad de transporte con prioridad de despacho retenida por estos proyectos.
Luego de ocho meses de gestión, el gobierno comenzó a explorar una salida para los proyectos de energías renovables que fueron adjudicados durante la administración de Mauricio Macri y nunca se construyeron por la imposibilidad de cerrar su esquema de financiamiento. Las estimaciones más conservadoras hablan de unos 50 emprendimientos por unos 1000 MW de potencia adjudicados durante el programa Renovar, la iniciativa creada por Macri para desarrollar el sector bajo un esquema de licitaciones públicas.
Ante la falta de líneas para evacuar la energía, el objetivo que se trazaron en la Secretaría de Energía es negociar la rescisión de los contratos con Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista, y recuperar la capacidad de transporte con prioridad de despacho retenida por estos proyectos.
En estos momentos hay un “stand by” en el sector por la emergencia sanitaria provocada por la pandemia. Antes de la aparición del coronavirus, el gobierno pretendía superar la situación para julio, pero tuvo que otorgarle a los proyectos una prórroga por 184 días que vence el 12 de septiembre.
Desde la Secretaría no descartan que luego del acuerdo de la deuda con los acreedores privados, algún proyecto finalmente tenga acceso a financiamiento externo y pueda retomarse, pero la mayoría ya no serán construidos y es necesario negociar una salida.
“Nuestro foco está puesto en ordenar el desastre que dejaron. Estamos planteando un esquema de salida donde los proyectos que no se van a construir opten por retirarse y, así, poder recuperar capacidad de transporte. Recién ahí vamos a poder analizar qué convocatoria se puede hacer para el año que viene, si es que queremos sacar una convocatoria nueva”, señaló a EconoJournal una fuente de la secretaría de Energía.
“Seguramente vayamos a un esquema donde a cambio de las garantías recuperemos esa capacidad de transporte retenida por los proyectos que no se hicieron ni se van a hacer”, explicaron desde la secretaría energética. También subrayaron que están analizando distintas alternativas legales: “no es lo mismo un proyecto con avances de obra, que los que no lo tienen”. Y agregaron que va a haber distintas salidas legales para los grupos de proyectos demorados, suspendidos o sin avance de las obras.
“Desde un punto de vista, no podemos ejecutar todas las garantías de los proyectos con causales de rescisión. Son tantos en esta situación que llevaría a un colapso a las aseguradoras. Desde otra mirada, tampoco podemos rescindir los contratos sin que haya consecuencias. Esto implicaría una especulación porque sí hubo proyectos que se concretaron y están generando energía renovable a pesar de la crisis en la macroeconomía. En el medio de estas dos opciones está la solución”, señalaron a EconoJournal sin anticipar cuáles serán las acciones concretas. Según el contrato, las garantías del programa Renovar tienen un costo de US$ 250.000 por cada MW de potencia comprometida por parte de las centrales de generación.
Fuente: Econojournal