Desde la Facultad de Ingeniería potencian el consumo responsable y la implementación de otras fuentes de energía como
Se trata de un proyecto impulsado desde el Programa Provincial de Incentivos a la Generación de Energía Distribuida (Proinged) y el Foro Regional Eléctrico de Buenos Aires (Freba), y que involucra a varias universidades.
- El trabajo de la FIO incluye un relevamiento de 34 escuelas rurales y otras alejadas del casco urbano, de nivel primario y secundario, ubicadas en 25 de Mayo, 9 de Julio, Azul, Bragado, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Lincoln, Olavarría, Pehuajó, Rivadavia, Roque Pérez, Saladillo, Tandil, y Trenque Lauquen.
El decano Marcelo Spina forma parte del equipo de cuatro docentes y ocho estudiantes, que realizarán el relevamiento de las necesidades, y propondrán las mejoras en cada caso. El lunes pasado comenzaron el diagnóstico en la Escuela Nº 9 de Santa Luisa. “Junto a los directivos de los establecimientos la idea es relevar todo el tema de iluminación, las cocinas (casi todas tiene comedor asociado), la instalación eléctrica, abordamos la calefacción, la aislación térmica, las instalaciones de agua”, repasó el decano.
En nuestro distrito, otra de las escuelas asignadas está en la localidad de Espigas. “Es un diagnóstico energético simplificado, de relevamiento de datos, que permite determinar los distintos consumos, para trazar la línea de base energética, para articular las propuestas”, explicó Spina. “La idea es reemplazar o complementar con cocinas eléctricas los comedores, proponer un lugar físico para la instalación de módulos fotovoltaicos que permitan la cogeneración de energía, y la instalación de colectores solares para agua caliente sanitaria”, enumeró.
- En general, todas las escuelas involucradas en este proyecto tienen déficits en sus instalaciones. Estudiantes y docentes sufren esas deficiencias con las altas o las bajas temperaturas, en muchos casos se interrumpe el suministro eléctrico cuando llueve, cuentan con espacios incómodos para cocinar, el gas envasado en insuficiente. En ese contexto, esta iniciativa pretende mejorar la eficiencia energética e instalar sistemas de energía renovables. Esto va a permitirles a las escuelas tener más confort, y así lograr una mejor calidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
El Proinged va a financiar estos proyectos, y ya tiene en marcha algunas licitaciones sobre los equipamientos. Luego, para cada escuela en particular, habrá un pliego específico para las adecuaciones eléctricas. “Nuestra relación con el Proinged está vinculada a la Diplomatura en Energías Renovables que hemos dictado en la Facultad, donde participaron varios de sus miembros. También por haber ganado una licitación para hacer el mapa solar de la Provincia de Buenos Aires. Esta confianza nos instala como una institución prestigiosa para llevar adelante este tipo de proyectos”, remarcó el decano.
En línea
A partir de los diagnósticos y los anteproyectos que se generen para cada escuela, “esperamos que un conjunto de empresas regionales puedan llevar adelante las instalaciones y las refacciones. De esa manera podremos articular una de las funciones asignadas al Polo de Ingeniería en Energías Renovables y Tecnologías Ambientales“, subrayó Spina.
En el plano educativo, “hemos tomado la decisión de sumar al equipo de trabajo a estudiantes de las ciudades asignadas y que están ahora en sus residencias, de manera que sean ellos el apoyo local para hacer el relevamiento”.
De esta manera, “los estudiantes se encuentran con una realidad de la educación pública, con una infraestructura con déficits importantes y hace que ellos se comprometan socialmente para solucionarlos”, planteó el ingeniero.
Además, “nos permite capacitar a esos estudiantes para que puedan ejercer la profesión con un conocimiento previo, con una práctica casi profesional”, agregó.
Información prensa de la Facultad de Ingeniería de Olavarría
Fuente: El popular