El CEO de YPF realizó el viernes un viaje relámpago a Neuquén, donde se reunió con el gobernador y el líder del sindicato petrolero. Busca reencauzar la negociación con Pereyra, que estaba empantanada, tras las duras críticas del sindicalista a la petrolera. Videoconferencia ayer con la línea técnica.
Sergio Affronti aterrizó el viernes por la tarde en Neuquén. Lo hizo en el avión privado de YPF con una agenda específica: reunirse con el gobernador de la provincia, Omar Gutiérrez, y el secretario del sindicato de petroleros privados, Guillermo Pereyra, que lo esperaban en el VIP del aeropuerto. La presencia del CEO de la petrolera controlada por el Estado fue fugaz. Para evitar el protocolo obligatorio por el Covid-19 permaneció en la provincia sólo por el lapso en que transcurrió la reunión con dirigentes neuquinos de la que también fueron parte el director de YPF en representación de Neuquén, Norberto Bruno, y el ministro de Energía, Alejandro Monteiro, según confirmaron a EconoJournal fuentes privadas y gubernamentales.
El viaje relámpago de Affronti a Neuquén fue un gesto político para descomprimir la tensión generada con Pereyra en las últimas semanas por las infructuosas negociaciones para modificar el convenio colectivo de trabajo del gremio petrolero. Las conversaciones con el gremio estaban empantanadas, en parte por el confuso manejo interno de la empresa.
El líder sindical hace su juego, que por definición es estridente en el discurso y negociador en los hechos. Descolocado por los acuerdos alcanzados por sindicatos de menor peso relativo como el de Santa Cruz o de la jerárquicos de Mendoza, Pereyra denunció en julio púbicamente el mal manejo y la situación de gravedad que atraviesa YPF. Días más tarde envió una carta personal a Affronti de cuatro páginas en la que descarta en forma taxativa una propuesta elevada por YPF para modificar el convenio colectivo de trabajo con el gremio.
A esa misiva le siguió, la semana pasada, otra a la Ceph, la cámara petrolera, en la que cuestiona la representatividad de YPF para encarar de forma unilateral una negociación con el sindicato. En ese texto, publicado por este medio, defiende una convocatoria más amplia que incluya en el debate al resto de las empresas productoras y a las empresas de servicios.
Sinuoso y ecléctico, Pereyra convirtió ese llamado público a una mayor apertura en un diálogo secreto con la primera plana de YPF para intentar acercar posiciones. “Siempre estamos abiertos al diálogo”, repite Pereyra.
Discusión técnica
La visita express de Affronti a Neuquén sirvió para aquietar las aguas. La admministración de Gutiérrez sigue con preocupación el devaneo de YPF, el mayor inversor de la provincia. La petrolera aún no retomó ninguno de los equipos de perforación que tenía en actividad antes de la pandemia. Si las negociaciones con el gremio petrolero prosperan aspira a reactivar el primer equipo en septiembre.
Voceros del mandatario evitaron realizar comentarios sobre el encuentro de Gutiérrez con el hombre fuerte de YPF. Pero funcionarios de la gobernación monitorearán las negociaciones de Pereyra con la línea técnica de YPF.
En una videoconferencia realizada ayer por la mañana, que se extendió hasta después del mediodía, Pablo Iuliano, vicepresidente de Upstream de YPF, empezó a tratar con el secretario del sindicato petrolero una serie de cambios operativos para mejorar la eficiencia y la productividad laboral. De esa reunión virtual participaron también Marcelo Aldeco, director de Laborales de YPF, y Gustavo Barba, consultor en el área. Aún no está claro si la negociación que se abrió ayer desembocará en buen puerto. Por ahora Pereyra concentró la representatividad gremial. Marcelo Rucci, número dos del sindicato, se quedó ayer en Rincón de los Sauces y no participó del encuentro virtual.