Se producirán en noviembre y se enviarán a fin de año.
Mercedes-Benz Argentina anunció que volverá a exportar la Sprinter hacia los Estados Unidos. El utilitario se fabrica en la planta de Virrey del Pino, La Matanza, donde trabajan actualmente alrededor de 2.000 personas vinculadas a la producción.
Para la industria automotriz nacional, que una empresa consiga colocar sus productos de exportación en países fuera de la región es una noticia muy buena. Por diferentes cuestiones, no todos los fabricantes lo logran, lo que los vuelve Sudamérica-dependientes, o más precisamente Brasil-dependientes, y su ritmo de trabajo fluctúa a la par de las inestables economías regionales.
Para poner en números lo dicho en el párrafo anterior: en el primer semestre de 2020, se exportaron 53.222 vehículos de producción nacional (50,6% abajo de enero-junio de 2019). Del total, el 66,3 por ciento fue a Brasil; el 8,9%, a Centro América; el 7,7%, a Perú; el 6,4%, a Colombia, el 4,3%, a Chile; el 1,4%, a Oceanía; y el resto, a otros destinos. Casi siete de cada diez autos argentinos son comprados por el país vecino.
De la segunda generación, la automotriz alemana había exportado hacia ese destino ya 10.000 unidades entre 2016 y 2017. Para fabricar la tercera en el polo industrial bonaerense, invirtió más de 150 millones de dólares.
Con la Sprinter Chasis argentina, Mercedes-Benz reforzará el abastecimiento que llega a los Estados Unidos desde la fábrica de Ludwigsfelde. Ésta y la de Virrey del Pino son las únicas dos en el mundo que producen esta versión del utilitario en cuestión.
La firma alemana saca pecho y resalta que es la única empresa que fabrica vehículos en el país y los exporta “al exigente mercado de los Estados Unidos”, donde existe una demanda muy alta de este tipo de modelos, ya que pueden adaptarse a distintas configuraciones de carrocería.
Fuente: TN